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El restaurante barcelonés Chez Cocó fue el escogido ayer por Bodegas Numanthia para acoger la presentación de la añada 2010 de sus vinos tintos de D.O. Toro. La elección de lugar no fue al azar ya que Chez Cocó es uno de los primeros restaurantes de nuestro país que se unen al programa Numanthinos.
Los restaurantes a nivel nacional que forman parte de los Numanthinos se caracterizan por haber sido elegidos por la Bodega Numanthia y en su carta ofrecen una propuesta exclusiva de platos a maridar con el mejor vino de Toro.
Daniel del Río, viticultor de la Bodega Numanthia, fue el encargado de presentar la última añada de Termanthia y Numanthia mediante una exclusiva cata y almuerzo maridado en el que se estrenó un plato en carta creado especialmente para ser maridado con Numanthia 2010: El Jarrete de Ternera.
Termanthia es un auténtico tesoro hecho a mano. Es fruto de una meticulosa elaboración: las uvas se recogen a mano de las vides de una sola parcela de más de 120 años de antigüedad y se seleccionan manualmente para estar finalmente pisadas a pie. Añejado dos veces en barricas nuevas de roble francés, sin colar ni filtrar, posee un color púrpura brillante y una paleta sofisticada de aromas. Frambuesas frescas, zarzamoras, grosellas y otras frutas negras se unen a los aromas florales de violetas y pétalos de rosa. También presenta matices de pimienta negra y almendras tostadas que evolucionan hacia especias dulces como cardamomo y vainilla, terminando en trufas y notas minerales características del terroir de Toro. En boca despliega una textura de elegancia sedosa, con taninos perfectamente integrados que apuntan a su longevidad y su imperecedera atracción.
Numanthia, por su parte, es el vino emblemático de la propiedad. Cepas de pie franco de entre 50 y 100 años le dan vida. Las vendimias de bajo rendimiento proporcionan una fruta concentrada de una intensidad y fuerza remarcables. Una crianza de 18 meses en roble francés le aporta equilibrio y estructura. De color rojo oscuro, los aromas de madera en nariz se alían a las notas de frutas del bosque, cedro y regaliz en boca, cerrando todo con un final largo y sedoso.
