Publicidad
El proyecto ribereño de la Compañía de vinos Vintae afianza la apuesta que hiciera hace 15 años por asentarse en las zonas más inhóspitas y desconocidas de Ribera del Duero. Esta vez el Master of Wine británico Tim Atkin otorga excelentes puntuaciones a Bardos, con dos vinos de 92 puntos y uno de 91, e incluye a la bodega dentro de su clasificación de las mejores firmas de la denominación.
El Master of Wine y prescriptor británico Tim Atkin acaba de lanzar su esperado Ribera del Duero Report 2021, el primero en el que hace un extenso repaso de la Denominación e incluye una clasificación de las bodegas más destacadas. Entre los más de 300 vinos que aparecen en el informe, donde solo incluye los que superan los 90 puntos, tres pertenecen a Bodegas Bardos.
Además, Atkin sitúa a la bodega dentro de su clasificación de los mejores productores de la DO, en concreto en la categoría Fourth Growths. También destaca como una de las más «emocionantes de la denominación» la principal zona de origen de la uva de la bodega, los páramos de la zona burgalesa y soriana.
Las puntuaciones
El Master of Wine otorga 92 puntos a Bardos Suprema 2018, un vino del que destaca que proviene de una de las zonas más «emocionantes» de Ribera: el páramo de Moradillo de Roa. Considera que aún tiene mucho potencial de envejecimiento, y elogia su estructura y su acidez, clásica de viñedos de gran altitud.
Bardos Reserva 2018 se lleva también 92 puntos y de él destaca el crítico inglés el sello del enólogo de la compañía, Raúl Acha, con las notas del roble perfectamente matizadas. Lo describe como un Tinto Fino «gloriosamente moderno, con amplia concentración, taninos finos, notas de especias amaderadas y frutos negros». Parte de esa finura proviene también de los viñedos sorianos del entorno de San Esteban de Gormaz, donde Bardos también vendimia parte de sus uvas.
Bardos Romántica Crianza 2019 consigue 91 puntos, gracias a su estilo «joven y brillante que se centra en la fruta más que en el roble. Jugoso y refrescante, tiene taninos suaves, fresa silvestre y un final crujiente y ácido», según describe Atkin.
