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Un año más, el restaurante Via Veneto de Barcelona acogió, la noche del martes, un acto en el que desveló los Premis Nacionals Anuals de Gastronomia que la Acadèmia Catalana de Gastronomia i Nutrició otorga a aquellos cocineros, restaurantes, profesionales o instituciones relacionadas con el mundo de la gastronomía catalana, que a lo largo del año han destacado más en cada uno de los apartados siguientes: mejor restaurante, mejor cocinero joven y premio especial de la Acadèmia. Unos premios cuya entrega se hará el próximo mes de mayo de 2016.
A lo largo del año los académicos han emitido sus votos con el siguiente resultado final:
Premio al Restaurante del Año: Disfrutar, de Mateu Casañas, Oriol Castro y Eduard Xatruch. Son unos cocineros de amplio recorrido que participaron activamente en el desarrollo de la cocina creativa del Bulli.
Iniciaron la nueva etapa en el restaurante Compartir en Cadaqués, realizando un paso adelante y abrieron a finales de 2014 el restaurante Disfrutar en Barcelona. Partiendo del nuevo paradigma de la cocina insaturada por el Bulli, de libertad absoluta, no sujeto a cánones preestablecidos, han sido capaces de crear con una fuerte huella personal una nueva experiencia gastronómica. Recientemente ha recibido su primera estrella Michelin.
Premio al Cocinero Joven y Emprendedor: Arnau Bosch del restaurante Can Bosch de Cambrils. Arnau Bosch, después de tres generaciones, ha sabido continuar en este proyecto bien arraigado en su lugar de origen, pero que no se contenta con aquello que ha conseguido sino que mira continuamente de superarse. Su cocina, de base mediterránea y de mercado, ha evolucionado de cocina marinera a cocina vanguardista y de autor sin olvidar la tradición culinaria catalana. Siguiendo las directrices de su padre, Joan Bosch, Arnau sigue respetando la tradición culinaria del país, pero con la vista puesta en una constante renovación.
Premio Especial de la Acadèmia Catalana de Gastronomia: Escuela Hofmann. Mey Hofmann, descubrió su pasión por la cocina desde que era pequeña y la compaginó con sus estudios. Después de su aprendizaje en las mejores escuelas y cocinas de toda Europa sintió la necesidad de compartir la experiencia y vivencias adquiridas. De ahí surgió su reconocida escuela de cocina y más tarde el restaurante de la calle Argenteria, hoy situado en la zona alta de Barcelona.
