San Sebastian Gastronomika – Euskadi Basque Country 2018 cerró ayer miércoles su 20ª edición, un aniversario que el congreso ha dedicado a Juan Mari Arzak en particular y a la revolución gastronómica que vivió España hará dos décadas en general. El genio donostiarra ha recogido el Premio Homenaje en un baño de felicitaciones y dedicaciones, que se han hecho extensivas a un congreso “por el que hemos pasado y aprendido todos durante años”. Es una frase de Dani García, podría ser de Joan Roca o Josean Alija, protagonistas de una revolución que “debe servir de impulso para seguir creando”, ha apuntado Quique Dacosta en una de las últimas intervenciones de la jornada.
Gastronomika 18 cierra sus puertas habiendo crecido en número de congresistas y nacionalidades, y con mensajes repetidos que marcan tendencia “como ha hecho siempre este congreso”, comentaba Joan Roca, asiduo visitante de San Sebastián. El garum, los fermentados, el respeto y la unión, la influencia mexicana, el valor de las cocinas de territorio, el relevo generacional o la conciencia y sostenibilidad inherente. Conceptos e ideas compartidas, valores de un congreso que ha celebrado la revolución y su relevo natural, y que debe “digerirse para no uniformarnos y poder seguir abriendo caminos”, explicaba Matías Perdomo (Contraste*, Milán, Italia). La revolución española no se quedó en la península, y no lo hará. El congreso gastronómico de San Sebastián seguirá vigente para servir de altavoz y de punto de encuentro. “Lo mejor aún está por llegar”, comentaba Martín Berasategui al final. Lo mejor del congreso, de la gastronomía española.