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La presentación, que contó con la presencia de Beatriz Moro, presidenta de Win Sin Alcohol, tuvo lugar ayer en el Restaurante Carballeira de Barcelona y consistió en un almuerzo maridado con 4 vinos sin alcohol de la marca de Bodegas Familiares Matarromera.
La filosofía de Win es buscar un nuevo equilibrio, no pensar que lo que estás tomando es un vino sin alcohol, sino simplemente un vino.
Win Sin Alcohol fue la primera bodega en conseguir vino desalcoholizado hasta un contenido alcohólico de 0%. Y es que hace ya más de veinte años, en 2003, cuando la idea del vino sin alcohol comenzó a rondar por la cabeza de Carlos Moro, pero no fue hasta cinco años después cuando, gracias a los proyectos llevados a cabo por el Departamento de I+D+i de la compañía, la Unión Europea aprobó la práctica enológica para la elaboración de vino sin alcohol. Win es pionera en la elaboración de vinos desalcoholizados, hasta tal punto que, en 2008, propiciaron la creación de una nueva categoría Nielsen.
Actualmente el vino sin alcohol se consolida como una tendencia en ascenso, especialmente entre las generaciones más jóvenes, y Win abre un abanico de posibilidades, aptas para todos los públicos, pero especialmente dirigida a aquellos que no pueden o que, por elección, no quieren beber alcohol. Los vinos desalcoholizados que elabora Win Sin Alcohol, son productos saludables y bajos en calorías. Se elaboran a partir de los mejores viñedos que la bodega posee en varias denominaciones de origen, en las que las uvas de las variedades tempranillo y verdejo son las principales.
Los vinos Win Sin Alcohol mantienen todas las propiedades beneficiosas del vino original. El proceso comienza en el propio viñedo, mediante diferentes tratamientos vitivinícolas para obtener una uva con un bajo grado alcohólico probable y eligiendo el momento adecuado para la vendimia. Posteriormente tiene lugar el proceso de vinificación que permite obtener un vino de elevada aromaticidad y un grado bajo de alcohol. Posteriormente, se separan los aromas y el alcohol, consiguiendo un producto saludable que cuenta con las propiedades antioxidantes y cardiosaludables del vino, pero sin alcohol y, además, también es vegano y sin gluten.
En la presentación de ayer además, se puso de manifiesto que los vinos sin alcohol pueden ser un excelente maridaje para platos de alto nivel gastronómico. Así, se seleccionó el vino Win ideal para cada plato:
Aperitivo: Ostra Guillardeau Nº2 con salsa Mignonette + Win Espumosos Rosé
Entrante frío: Carpaccio de calabacín con burrata + Win Verdejo
Entrante caliente: Rissotto de setas del bosque + Win Tempranillo 12 meses
Segundo: Solomillo Rossini + Win Tempranillo 12 meses
Postre: Carpaccio de piña y mango con sorbete de maracuyá + Win Espumoso Blanco
