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El reconocido “afinador de jamones” Manuel López acaba de abrir su nuevo espacio gastronómico en la céntrica Rambla Catalunya de Barcelona.
Desde muy joven Manuel aprendió en la parada familiar del emblemático mercado de La Boquería de Barcelona a distinguir las mejores piezas de jamón ibérico. Su experiencia viajando a las dehesas del sureste de la península y colaborando con las mejores bodegas artesanales lo ha convertido en uno de los mayores expertos del país. Su oficio, totalmente artesanal, consiste en identificar las mejores ganaderías, supervisar la curación del jamón en las bodegas y ofrecer las piezas elegidas en sus establecimientos en el momento justo.
Para seguir ofreciendo sólo el mejor jamón del mundo, Manuel López acaba de inaugurar en Barcelona su tercer establecimiento. La nueva “Reserva Ibérica” es un estratégico punto de venta y degustación situado en Rambla Catalunya (esquina C/Aragó). Es la tercera tienda de Reserva Ibérica en la provincia de Barcelona, ya que cuenta con una en Sant Cugat y con un espacio gastronómico para catas y eventos en el centro de la capital catalana (C/Aragó 242).
Al entrar en la nueva tienda de Reserva Ibérica, da la impresión de descubrir un espacio auténtico, de “toda la vida”, con sus mostradores de mármol, sus espejos, las estanterías de madera, la lámpara de hierro… pero, sobre todo, por la atención experta de sus cortadores de jamón dispuestos a descubrirnos los secretos de cada pieza. Porque en Reserva Ibérica no solo se compra sino que se aprende sobre el jamón ibérico.
Además del jamón y otros embutidos ibéricos podemos encontrar una exclusiva oferta de productos gourmet. Desde una acotada pero excelente bodega (Pago de Capellanes, Lalama, Contino, Martinet Bru, Fino Colosia…)hasta conservas y foie de calidad (Rougier, Real Conservera Española, Bastarri…). También una fina selección de quesos artesanos; españoles (Idiazabal, Dehesa de los Llanos) e internacionales (Stilton, Comte, Gorgonzola, Parmesano…). Es además la primera tienda que comercializa el Caviar Oli, hasta ahora reservado sólo para la alta restauración.
