VINO

Regálale a tu padre un vino de Jerez

Hay un Vino de Jerez para cada tipo de padre: una Manzanilla para los más foodies, un Amontillado para los papás elegantes, un Palo Cortado para los románticos y soñadores, un Cream para los más sensibles y cariñosos…

Si algo caracteriza a los Vinos de Jerez es su versatilidad. Únicos en el mundo y avalados con el sello europeo de calidad Denominación de Origen Protegida., podría decirse que hay un Vino de Jerez para cada persona. Secos, intensos y con carácter, como el Amontillado o el Oloroso; frescos y ligeros como el Fino o la Manzanilla; dulces y cremosos como el Cream o el Pedro Ximénez. No hay un solo Vino de Jerez, hay diez, y la gama es tan amplia y heterogénea que permite acertar siempre.

Distintos tipos de vino para distintos gustos y momentos. Por eso, para el Día del Padre, te invitamos a regalar al tuyo una dosis de felicidad embotellada, descubriendo la variedad que mejor se ajusta con su personalidad.

Fino para los padres más alegres y extrovertidos. El Fino es el vino blanco perfecto para los progenitores más divertidos y sociables. Seco, delicado, ligero y muy expresivo, intensifica los sabores de cada plato.

Manzanilla para los más foodies. De aroma punzante, notas florales y almendradas y un evocador recuerdo salino que nos lleva de cabeza al mar, la Manzanilla es el resultado del microclima de las bodegas sanluqueñas. El vino blanco ideal para los padres que disfrutan de la gastronomía, gracias a su versatilidad.

Amontillado para los más elegantes. La complejidad de este Vino de Jerez hace que sea el mejor compañero de los padres perfeccionistas y sofisticados. Un vino de meditación que gana singularidad con el paso del tiempo.

Oloroso para padres con carácter. Sabroso y estructurado en boca, redondo y con mucho cuerpo, con notas de madera y potenciando los sabores, es perfecto para los padres con mucha personalidad.

Palo Cortado para los papás soñadores. Los espíritus libres, creativos y románticos encuentran su Vino de Jerez en el Palo Cortado. Un vino cuya elaboración es un misterio que pide ser degustado lentamente y deleitarse con todos sus matices.

Cream para los padres más sensibles y cariñosos. Con un dulzor equilibrado, este vino acaricia el alma con su textura aterciopelada y sus recuerdos a turrón o caramelo.

Pedro Ximénez para los más golosos. Los padres que nunca se saltan el postre disfrutarán sin duda con el tesoro dulce del Marco de Jerez. Sabroso, largo y untuoso, con infinidad de matices que lo hace inconfundible.

Todas y cada una de las variedades de Vinos de Jerez son una apuesta segura para acertar el Día del Padre, tanto por la garantía que supone el sello europeo de calidad D.O.P., como por las enormes posibilidades de maridaje y la versatilidad que demuestran en la mesa. Son vinos que levantan pasiones. Por eso, cualquier momento es bueno para brindar con una copa de Jerez.

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