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La cervecera Bavaria, una de las empresas privadas más antiguas de Países Bajos, ha recibido el 20º Premio anual a la empresa familiar global de IMD-Lombard Odier, durante la 26ª Cumbre de la Red internacional de empresas familiares en Montreux, Suiza.
Concedido por IMD, una de las mejores escuelas de negocios del mundo, y por Lombard Odier, uno de los principales bancos privados de Europa, este premio es considerado por muchos el premio de mayor prestigio para las empresas familiares de éxito. Reconoce la manera en la que dichas empresas aúnan los intereses familiares con los de la empresa, y combinan tradición e innovación, demostrando un claro compromiso con su comunidad local. Este año, el premio celebra su vigésimo aniversario y rinde homenaje a una larga lista de prestigiosos galardonados.
Bavaria, la segunda cervecera más grande de Países Bajos, fundada antes de 1680, ha pertenecido y ha sido dirigida por la familia Swinkels desde 1764. Una cervecera con sus raíces en el suelo local, que actualmente conoce su séptima generación de propiedad y gestión familiar. En 2014 tuvo una facturación de 503,9 millones de USD, trabaja en más de 120 países y tiene aproximadamente 1000 empleados.
Bavaria es, claramente, un símbolo de la excelencia de las empresas familiares. Trabaja en mercados ferozmente competitivos y ha conseguido enfrentarse con éxito a multinacionales de un valor cifrado en miles de millones de dólares, tanto en su mercado nacional como internacional. Como marca de producto, ha capitalizado su capacidad para conectar emocionalmente con sus consumidores.
Bavaria, además, ha aprovechado su legado y autenticidad para establecer nuevos estándares de sostenibilidad, creando un verdadero patrimonio en un mundo en el que los bienes de consumo se mueven rápidamente. Por todos estos motivos, se merece verdaderamente el reconocimiento como ganador del Premio a la empresa familiar global de IMD-Lombard Odier de este año”.
El trofeo del premio está hecho de cristal y tiene forma de árbol, símbolo de las empresas familiares. Fue donado generosamente por la familia Scheufele, de Chopard, y creado en Ginebra, y representa un ejemplo más de una empresa familiar de éxito mundial.
