VINO

Palacio de Bornos triunfa entre los espumosos con un verdejo de Rueda

La bodega Palacio de Bornos, ubicada en Valladolid, en el corazón de la Denominación de Origen Rueda, ha conquistado el mundo de los vinos espumosos con una gama compuesta por tres crianzas elaborados, únicamente, con la variedad verdejo, y un rosado, cien por cien tempranillo. Una característica que se ha convertido en el buque insignia de la firma castellanoleonesa que se hace hueco en el mercado nacional e internacional con unos precios muy competitivos, que oscilan entre los 6,60 euros y los 10,50 euros.

Palacio de Bornos fue la primera bodega en elaborar vinos espumosos en Castilla y León. Su primera añada se remonta a 1978 y, desde entonces, el sello ha aprovechado las cualidades de la denominación, creando vinos monovarietales, con personalidad y carácter, transformados mediante el método tradicional o champenoise. Un proceso que utilizan en la producción del cava y del champán francés, al estilo de la región de Champagne, en el que la burbuja –más fina y delicada que en el resto de espumosos– se consigue a través de la propia fermentación.

Para obtener el engranaje perfecto entre dulzor y acidez, Palacio de Bornos conserva las botellas en la bodega durante un periodo con margen entre los nueve meses del Rosado Semiseco, a los tres años del Brut Nature. Cien por cien tempranillo, el rosado se presenta con una burbuja fina y una tonalidad rosa fresa con matices violáceos, resultado de la fermentación con notas florales y frutos rojos que proporcionan un sabor suave y agradable en la boca. Afrutado es también el semiseco Verdejo. Los doce meses de reposo en botella y medidos aderezos de menta y manzana, le proporcionan un color amarillo pajizo con tonos verdosos, con aromas intensos y un equilibrio entre dulzor y acidez.

La bodega vallisoletana muestra una carta de alta gama en verdejo, con Brut y Brut Nature. Dos ambiciosas apuestas excelentes para acompañar en celebraciones y reuniones. Por un lado, la firme estructura del Brut, con una burbuja redonda e integrada, modelada en 24 meses de crianza que le consagran con un aroma potente y maduro. Sabores de flores blancas y hierbas silvestres que resaltan en el color amarillo pajizo y dorado del vino.

La obra maestra de Palacio de Bornos llega con Brut Nature, un vino de doble fermentación, con una efervescencia continua y agitada de sus burbujas, pequeñas y esféricas, que trasladan el aroma primario de la uva madura y los derivados de la segunda transformación, con almendras y cacahuetes. Todo ello, con una presencia amarilla con reflejos verdosos.

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