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Flying Monkey, restaurante de la chef Ronit Stern ubicado en el carrer Amigó de Barcelona, sigue ofreciendo este mes de agosto una cocina que entremezcla recetas mediterráneas y de Oriente Medio para todos aquellos que se queden en la ciudad.
Los platos para compartir son sabrosos, con un gran protagonismo vegetal, e ideales tanto para un desayuno, como una comida y/o brunch, así como cena.
La carta lleva el sello insdicutible de Ronit, que no es otro que una mezcla de influencias del mundo que plasma en platos con un gran equilibrio de sabores y texturas.
Una aparentemente sencilla ensalada de mozarela, tomate y albaricoque; el bocadillo de roast beef; el vitello tonnato (un plato frío de ternera con salsa), la rusa no tan típica y la tosta de atún bluefin con salsa matcha de Flying Monkey son ejemplos de lo que podemos encontrar en este establecimiento, abierto de lunes a sábado.
También hay una carta de vinos ecológicos y naturales, así como algún cóctel de autor. Y en la puerta contigua, os espera la panadería OZ, también obra de la cocinera, donde encontrar panes, pasteles y bollería natural y artesanal. De la más rica de Barcelona.
