Sahita nació con una fuerte filosofía de innovación y dinamismo, educación del consumidor para que él mismo sepa elegir productos saludables y, ante todo, con un compromiso de calidad.
A la vez que perseguir la excelencia en la elaboración de un aceite de oliva virgen extra que fuera, además, fuente natural de antioxidantes, Sahita se propuso conseguirlo con el menor impacto posible sobre el medioambiente.
Tanto los aceites de Sahita, como el resto de los productos de la marca, ayudan a mantener una buena salud porque combaten los efectos de estrés oxidativo generado por el estrés.
Elaborar productos de calidad es un compromiso que es necesario cumplir para responder a las exigencias de un mercado cada vez mejor informado. Pero poder certificar a la vez que esto se alcanza de manera sostenible, es cumplir un doble requisito que el consumidor actual viene exigiendo desde hace años.
Hoy, Sahita, no sólo puede certificar la calidad de sus productos, sino que, además, ha convertido su olivar extremeño en una actividad agrícola con una considerable reducción de la contaminación y ahorro de agua, dos bienes hoy día indispensables para nuestra sociedad.
El estudio, que analiza la emisión de CO2 resultante de actividades como la recolección y transporte de la oliva o el riego por goteo, ha culminado con la certificación de la Huella de Carbono, habiendo obtenido resultados negativos en la emisión de CO2. Por ello, el sello Smoil de Sahita representa una sonrisa por saber que con sus productos pude mejorarse la salud a la vez que se cuida del medioambiente.
Más información: www.lasahita.com