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Este restaurante centenario –fundado en 1825– situado en Fuencarral (Madrid), ofrece a sus clientes un nuevo menú elaborado con las mejores materias primas de la zona y compuesto por especialidades tradicionales como rabo de toro estofado, sesos y mollejas de cordero lechal o guisos de legumbres, entre otros platos. Todo ello maridado con vinos de su magnífica bodega, anexa al edificio principal, de la que se encarga Irene Guiñales, la sexta generación del negocio que regenta mano a mano con su padre, Pedro Guiñales.
La novedad es que estos platos de la cocina de antaño que se elaboran según antiguas recetas familiares, se sirven, por primera vez en dos siglos, en forma de miniatura, es decir, en pequeñas raciones, por lo que no resultan pesados.
El menú degustación incluye postre, vino, agua y cerveza por 40€ (10% IVA no incluido).
