VINO

Can Ràfols dels Caus inaugura sus nuevas instalaciones

can-rafolsLa bodega Can Ràfols dels Caus, reunió hace unos días a más de 300 personas para celebrar el resultado de 15 años de ideas, voluntad y esfuerzo de Carlos Esteva, su propietario.

Can Ràfols dels Caus es una bodega del Macizo del Garraf (Barcelona) que, a lo largo de casi cuatro décadas, ha conseguido destacar en el panorama vitivinícola internacional por la singularidad de su entorno, una afianzada identidad, una filosofía de trabajo coherente y rigurosa y un espíritu innovador y dinámico. Estas señas de identidad responden también al perfil de Carlos Esteva.

Los asistentes a la inauguración de la nueva bodega subterránea pudieron recorrer las instalaciones libremente. En la sala de cata había una exposición con los planos y maquetas originales de la génesis y desarrollo del proyecto. En la sala de barricas, bajo el título “Una visión compartida”, se podían contemplar diez imágenes de gran formato realizadas per cinco jóvenes fotógrafos que han interpretado las geometrías y las luces de diferentes elementos arquitectónicos con un lenguaje visual muy personal.

Durante la presentación del acto, Carlos Esteva, visiblemente emocionado, resumió su proyecto vital y la concepción de sus vinos, desde que en 1979 decidió vivir en la finca de Can Ràfols dels Caus, contextualizando el cómo y el porqué de esta nueva bodega, y agradeció el esfuerzo de todas las personas que han intervenido en la obra. El arquitecto Paolo Deganello, llegado desde su Italia natal para la ocasión, explicó cómo en el año 2000 se inició el proyecto que, por expreso deseo de Carlos, debía respetar un entorno único de alto valor paisajístico, con una ‘masía’ legada per un pasado histórico. Con este objetivo y cuidando todos los detalles al máximo, se diseñó una bodega totalmente incrustada en la roca del Macizo del Garraf, invisible desde el exterior y proyectada a diferentes niveles con el fin de facilitar la vinificación por gravedad.

Carlos Esteva puso mucho empeño en adaptar el diseño a la roca calcárea, considerándola como un valor arquitectónico más, supeditando la geometría del edificio a la naturaleza y no a la inversa. Pese a tratarse de una edificación completamente subterránea, se dispusieron elementos que permiten la entrada de luz natural y se concibió como una bodega totalmente visitable, donde el público puede ir siguiendo el mismo recorrido que el proceso de elaboración del vino.

A continuación se proyectó un audiovisual de la rehabilitación de la ‘masía’ y el paso de la antigua bodega al proceso de construcción de la nueva. La celebración acabó con un recorrido por la parte más reciente de la obra donde se pudo disfrutar de un bufet con música en directo y catar todos los vinos de la gama actual, junto con algunas añadas antiguas de vinos emblemáticos de la casa.

En el año 2008 se inauguró la sala de vinificación y crianza en barricas. Este año 2016 la obra ha culminado con la sala de crianza en botella y zona de embotellado, ubicada en la cota más baja del terreno.

 

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