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Blanca María Serrano, junto a su padre Marcelino Serrano pretenden recuperar la tradición de sus antepasados, pero con el valor añadido de producir vinos de gran calidad. En su pequeña bodega familiar, situada en Alcalá la Real (Jaén) actualmente elaboran blancos, rosados, tintos cosecha y tintos con envejecimiento, a partir de variedades foráneas implantadas en sus viñedos.
Están recuperando variedades de vid, cultivadas en Alcalá la Real durante la Edad Media, concretamente la variedad blanca torrontés, a partir de la cual ya se hacían vinos muy apreciados por la Corte en aquella época. Alcalá la Real, es un municipio donde el cultivo de la vid es óptimo en el que las condiciones climatológicas son ideales para el desarrollo y producción de este cultivo, así como la elaboración del vino.
Con una vocación y una pasión muy grande esta bodega ha iniciado su andadura comercial en la zona de Alcalá la Real de Jaén, con Indicación Geográfica Protegida por la que esta bodega, de Blanca María Serrano Serrano y su padre Marcelino Serrano, ha luchado desde el principio creando la infraestructura necesaria para que esta mención de calidad sea un hecho. Alcalá la Real siempre fue tierra de vinos apreciados fuera de su territorio y era injusto que se quedara fuera del panorama nacional de vinos de calidad.
La bodega, situada en un paraje muy hermoso de Alcalá la Real, tiene su viñedo propio con variedades de calidad, cabernetsauvignon, tempranillo, graciano, garnacha, syrah, etc que vinificadas por separado y mezcladas a conveniencia producen unos vinos estructurados y muy afrutados que resisten una buena crianza.
La constancia de esta familia jienense en su comarca ha hecho realidad que una nueva gama de vinos de calidad enriquezcan el panorama enológico.
Más información: www.marcelinoserrano.com
