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Esta mañana ha fallecido en Barcelona la cocinera Mey Hofmann a los 69 años, víctima de un cáncer casi fulminante que le fue detectado en enero. Precisamente anoche debía haber recogido el premio especial de la Acadèmia Catalana de la Gastronomia 2016. Un último reconocimiento que se suma a los muchos que obtuvo esta cocinera de origen alemán a lo largo de su prolífica carrera. Pero Mey Hofmann no solo era una buena cocinera –regentaba un restaurante con su nombre en la Ciudad Condal por el que lucía una estrella Michelin desde 2014, además de una pastelería y dos establecimientos que había abierto en los últimos tiempos, La Taverna de Hofmann y Hofmann Bistrot– sino que fue pionera en crear una escuela de cocina cuando la cocina no estaba de moda. Por ella han pasado más de 200 alumnos desde su apertura en 1983. Todos ellos, sin duda, lloran ahora la pérdida de esta mujer emprendedora pero discreta que supo transmitir a generaciones de estudiantes –muchos de ellos hoy reconocidos cocineros– su pasión por la cocina.
