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Azpilicueta, marca emblemática de Rioja, se incorpora al mercado del vino rosado con el lanzamiento de Azpilicueta Rosado 2013, a la venta desde el próximo mes de abril. La primera incursión de la marca en este segmento es un vino de gran expresividad, fiel a su espíritu –excelencia enológica– y que, elaborado con uvas de las variedades tempranillo y viura, mantiene el ADN de la D.O. Ca. Rioja.
Aunque la presencia del tinto es predominante en la D.O.Ca. Rioja, categoría en la que los vinos de la región copan un 70% de la cuota nacional de mercado, en los dos últimos años se ha registrado un incremento en la elaboración de vinos rosados de calidad que van conquistando al consumidor: en 2013 las ventas de rosado de Rioja crecieron un 3,2%. Azpilicueta Rosado es la apuesta enológica de Elena Adell para posicionar a la marca en un segmento de mercado con un gran potencial de crecimiento, tanto en cuota de mercado –actualmente de un 20% para los rosados de Rioja– como en volumen.
Azpilicueta Rosado es un vino de rasgos innovadores pero comprometido con la personalidad y las variedades tradicionales de la D.O. Ca. Rioja. La uva viura de las parcelas de Rioja Alta y el tempranillo de las viñas de Fuenmayor han macerado en frío hasta obtener el mosto -por sangrado- con el color, el aroma y la estructura deseados. Limpio el mosto, la fermentación se ha realizado de manera lenta y suave a baja temperatura para conseguir un vino perfumado y persistente.
De un delicado color rosa pálido, Azpilicueta Rosado destaca por una nariz intensa y exuberante con acentuadas notas de frutas tropicales y cítricas, así como a hueso de albaricoque y guinda, sin olvidarnos de las sutiles notas de mora y frambuesa. En boca, presenta una textura chispeante con un frescor ácido que alarga su eco. Según Elena Adell, enóloga de Azpilicueta, “Azpilicueta Rosado es un paso más en la consolidación de una gama en la que la calidad y los valores diferenciales de Rioja son denominadores comunes a todos nuestros vinos”.
