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Ubicado en el conocido hotel Barceló Bilbao Nervión, el restaurante Ibaizabal –todo un referente de la gastronomía vizcaína– ha renovado sus instalaciones, adaptándose al nuevo proyecto eco-urbano sobre el que se ha basado la reforma del hotel. Pero su esencia sigue siendo la de un clásico que lleva 20 años cautivando a los paladares vizcaínos con un tipo de gastronomía que combina la tradición de la mejor cocina vasca con toques de modernidad. Al frente de sus fogones está, desde hace 5 años, el chef Óscar Gaspar, cuyas creaciones muestran una clara fidelidad a los productos de la tierra, a los que extrae su máximo potencial. Entre los platos estrella más apreciados por la clientela están el “turrón de foie con pan con tomate”; la “carrillera asada al vino tinto con puré de boniato”; el “arroz caldoso de verduras y marisco”; los “garbanzos con langostinos”; los “medallones de rape sobre pisto de centollo” y la “ensalada de bacalao con vinagreta de pimiento amarillo”, entre otros. Otra de las especialidades mejor valoradas son los postres como el “coulant de chocolate con helado de jengibre y coral de azúcar” y, sobre todo, los helados artesanales, con una gran variedad de originales sabores como piruleta, jengibre, kalimotxo o mojito, y otros más tradicionales como el de arroz con leche, el de intxaursaltsa (postre típico vasco) o el de yogur con frambuesa.
Otra de las joyas del restaurante Ibaizabal es su vinoteca, con capacidad para cerca de 400 botellas e integrada por unas 70 referencias en las que predominan los vinos nacionales, con una gran variedad de Riojas pero también de otras denominaciones.
Para los que opten por un picoteo informal, pero igualmente tradicional, el restaurante Ibaizabal sirve a diario en la zona de la vinoteca una gran variedad de pintxos, con la opción de maridarlos con distintos vinos que van cambiando según la temporada.
