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El restaurante, ubicado en el barrio del Raval de la Ciudad Condal, ha conseguido un Cargolet, el máximo reconocimiento de la Barcelona Slow Food Guide, que pone en valor la labor de los restaurantes sostenibles y de km 0.
My Fucking Restaurant se ha convertido en pocos años en un restaurante emblemático del Raval barcelonés. Y lo ha hecho gracias a una propuesta sólida y original liderada por el chef Matteo Bertozzi, basada esencialmente en las verduras y hortalizas de temporada. Para poner el colofón a un año repleto de alegrías profesionales, el chef acaba de recibir un Cargolet por parte del movimiento Slow Food, un reconocimiento a la labor de aquellos restaurantes que trabajan por y para el entorno, comprometidos con la sostenibilidad, la biodeversidad y la responsabilidad.
En el caso de My Fucking Restaurant, el Cargolet se ha otorgado en el apartado de verduras, reconociendo el compromiso del equipo de cocina con los productos del huerto de temporada y proximidad.
El acto tuvo lugar en el marco del Fòrum Gastronòmic de Barcelona, que acogió la presentación de la Barcelona Slow Food Guide 2023, donde se desvelaron los nuevos Cargolets. Para Bertozzi, es un reconocimiento muy especial que premia una vocación que se ha mantenido intacta desde sus inicios como cocinero: el trabajo diario con productores de proximidad, con los que mantiene un trato constante y cercano, tanto agricultores y ganaderos como bodegueros (la carta de vinos del local es una oda a los pequeños elaboradores y a los vinos naturales).
Por otro lado, Bertozzi acaba de conseguir también dos rábanos en la prestigiosa guía internacional We’re Smart Green Guide, que premia a los mejores restaurantes de verduras del mundo y que reconoce el compromiso de My Fucking Restaurant con el producto del huerto de proximidad, que llega siempre de la mano de proveedores locales.
