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En pleno corazón de La Rioja, Bodegas Olarra quiere ofrecer al viajero experiencias inigualables. Septiembre es el mes con el que se concluye el verano y se da paso al otoño, época de vendimias, donde se puede contemplar los viñedos en todo su esplendor, sin duda, la temporada más importante para el sector bodeguero. Para ello, la bodega riojana ha diseñado planes para todos los públicos e intereses: desde los apasionados al mundo del vino que quieran conocer más en profundidad cómo se trabaja desde la bodega riojana; aquellos que estén empezando a interesarse por el sector y quieren adentrarse en la cultura del vino; los amantes de la gastronomía para maridar sus platos con el vino perfecto; para los que disfrutan perdiéndose en la naturaleza o los que se divierten descubriendo rincones muy especiales de pequeñas ciudades… para todos y cada uno de ellos, la bodega presenta experiencias por las que será difícil decantarse
Algunas de las propuestas de Bodegas Olarra para disfrutar de La Rioja este otoño-invierno son: visita a la bodega en época de vendimia, ya que pocas son las bodegas que ofrecen esta clase de visitas durante la temporada de recogida de la uva; visita a bodega en cualquier época del año; visita a bodega + curso de iniciación a cata en la que se degustarán ocho vinos de la bodega. A esta oferta enoturística, Bodegas Olarra facilita servicios complementarios como tratamientos en spa o alojamientos para que la experiencia en La Rioja sea inolvidable.
Con esta amplia oferta, el viajero podrá hacer una inmersión absoluta en el sector del vino, disfrutando y aprendiendo de las bondades de este producto tan apreciado en el mundo y en una de las zonas con más reconocimiento no solo a nivel nacional sino internacional, como es La Rioja.
Además, si se desea aprovechar al cien por cien la estancia, la bodega ha creado la llamada “Senda de Olarra”, una ruta de vinos y tapas que tiene como objetivo conseguir el matrimonio perfecto entre los vinos del grupo bodeguero y los mejores pinchos de la capital riojana. Un inolvidable viaje enológico y gastronómico a través de los bares más emblemáticos de las calles Laurel y San Juan y de cuatro de los mejores restaurantes de Logroño como son Asador El Muro, Restaurante Cachetero, Restaurante Iruña y Restaurante Matute.
