Si no te gusta el cava es porque no has probado los Extra Brut de Montesquius 1918 Gran Reserva 2016 blanc o rosé. Dos cavas que valen para cualquier ocasión y que a todos gustan
Extra Brut es una categoría muy desconocida por el público, en la que se permite añadir de 4 a 7 gramos de azúcar por litro. Está situada entre el Brut Nature (0 a 3 gr/l) y el Brut (7 a 12). Pero ese poquito más de azúcar que se le añade hace que resulte mucho más versátil que el Brut Nature, el cual necesita siempre de alimentos debido a su acidez y sequedad.
Montesquius lo elabora con el mínimo autorizado, sobre 4 gramos/litro, con lo que apenas se nota en el paladar, pero sí lo nota tu estómago, pues es mucho más versátil, adecuado a todos los momentos; en resumen… un todo terreno.
El Gran Reserva 2016, en crianza hasta su expedición, (ahora tiene más de 4 años), es el Cava más joven que ofrece Montesquius. Un estilo distinto que busca sobre todo la frescura, manteniendo la burbuja fina, una acidez equilibrada y estilo amable.
En la bodega dicen que es como “un traje de chaqueta negro”, es decir, vale para casi todo y se puede tomar en cualquier ocasión. Funciona espléndidamente solo de copeo para aperitivo o vermut, sin necesidad de hacer un picoteo.
También es ideal en esos “momentos chic” que pasamos con amigos o pareja, a media tarde en la cubitera de una jaima de un beach de moda o en la piscina de tu casa, también en una terracita… Aunque se tome más de una copa no molesta la acidez y no sentirá la necesidad de comer.
Pero además es perfecto para comer o cenar, debido a su bajísima dosificación. Con salmón ahumado, arroces, pastas, ensaladas, verduras a la plancha, hamburguesas, pescados, carnes, cocinas étnicas, salsas picantes… Incluso para una postcena, terminando la botella como sobremesa.
Otra excelente oportunidad para disfrutarlo es cuando uno llega a casa y abre el frigorífico para tomar la última copa refrescante de la noche antes de dormir.
PVP: 15 €