GASTRONOMÍA

Valles del Esla pone a la venta su capón de Navidad

valles del eslaLa empresa cárnica Valles del Esla, creada en 1996 por la familia Álvarez, también propietaria de Vega Sicilia, ha puesto a la venta por toda España su tradicional capón de Navidad, especialmente preparado para estas fiestas y empaquetado en una cesta navideña.

El capón Valles del Esla es un pollo seleccionado entre los mejores machos para ser castrado antes de alcanzar la madurez sexual. Los capones se crían al aire libre en espacios cubiertos de vegetación para que su crianza sea similar a las de antaño, de modo de que estos animales consiguen unas carnes con aromas y texturas prácticamente olvidadas. El capón Valles del Esla se alimenta fundamentalmente de cereales, leguminosas y verduras, siendo sacrificado con una edad mínima de 150 días.

Es un producto único que se caracteriza por tener una carne más fina y un peso mayor que el de los pollos camperos. Valles del Esla lo comercializa entero, eviscerado, sin patas ni cabeza y con un peso aproximado en torno a las 4,5 kilos. La carne dorada, con una grasa entreverada, es tierna, sabrosa, aromática y muy suave para preparar rellena, asada o guisada.

La familia Álvarez decidió crear la marca Valles del Esla para reanudar la actividad socioeconómica en las montañas de León, tras el cierre de la actividad minera durante las décadas de los 60 y 70. De este modo la compañía ha contribuido a recuperar la actividad ganadera tradicional, especialmente la crianza de bueyes en pastoreo para el consumo humano, que había desaparecido del mercado a mediados del siglo pasado. Actualmente es una de las escasas explotaciones de bueyes en Europa en régimen de ganadería extensiva.

Valles del Esla ofrece también para estas fiestas carne de buey auténtica. El buey de Valles del Esla es un animal de raza parda de montaña con más de cuatro años en el momento del sacrificio.

Este buey permanece hasta los 42 meses en régimen de pastoreo en las montañas de León y posteriormente pasa a un régimen de remate en el que el animal se alimenta de pienso para completar la formación de grasa intramuscular que ayuda a preservar la carne durante un período de maduración, superior a 21 días, antes de su comercialización.

La carne de buey auténtica es mucho más sabrosa que la de vaca, tiene un gusto potente y meloso, y es muy rica en proteínas, minerales como el potasio, fósforo, magnesio, vitamina B12 y aminoácidos esenciales para el organismo humano.

Asimismo Valles del Esla comercializa también estos días sus clásicos cordero lechal, de raza churra, y el pollo de corral criado en granja al aire libre en plena montaña leonesa. Ambos son productos excepcionales siguiendo los estándares de calidad que caracterizan a Valles del Esla

Más información: www.vallesdelesla.com

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