Como es habitual en estas fechas, Tim Atkin presenta al mundo su reporte anual sobre el estado de una de las principales zonas vinícolas, La Rioja.
Durante su estancia volvió a visitar Bodegas Amézola de la Mora, una de las bodegas más antiguas de la región, la cual elabora vinos con auténtico sabor a Rioja desde 1816, bodega que el pasado año Tim Atkin destacó como “una de sus bodegas favoritas”. Este año la visita del Master of Wine inglés a Amézola no ha sido menos, y ha evaluado todos los vinos de esta bodega familiar con más de 90 puntos, colocándolos entre los mejores vinos de la región y ratificando un año más a esta bodega situada en Torremontalbo, La Rioja Alta, como una de las bodegas más relevantes de Rioja.
Entre todos los vinos Amézola, Atkin destacó su gusto por el Iñigo Blanco 2012, un gran reserva fermentado en barrica que se sale de lo habitual en esta categoría de vinos, señalando que se trata de uno de sus “regular favourites” y dando a este 94 puntos.
Además, en su reporte podemos encontrar un apartado dedicado a los Vinos de Pago -vinos procedentes de la misma parcela- debido a la dificultad cada vez mayor de encontrar este tipo de vinos, dada la industrialización del sector. En este apartado, Atkin menciona a Amézola como productores destacados, por elaborar sus vinos exclusivamente con el fruto de sus 60 hectáreas de viñedo y ser hoy en día, una de las bodegas que sigue realizando Vinos de Pago.
Estas puntuaciones junto con las de James Suckling, quien puntuó muy positivamente el Crianza 2016 y Reserva 2014 de Amézola, demuestra que este año no pueden faltar en tu mesa los vinos de esta bodega.