VINO

Terruño, elaboración y emoción confluyen en las nuevas añadas de Bodegas Áster

Bodegas Áster abriga desde el corazón de Ribera vinos en los que tradición y modernidad coexisten.

Clásicos como Finca El Otero o el propio Áster comparten telón con despertares a nuevas sensibilidades como Áster El Espino, que manifiesta la diversidad de la zona y una forma renovada de entender la enología.

Casi cuatro décadas lleva Bodegas Áster persiguiendo la excelencia en Ribera del Duero, un fortín donde la viña y la uva son las protagonistas, alrededor de la bodega, casi a imagen y semejanza de los châteaux franceses.

Un idilio comprometido con la zona, con el viñedo propio (88 hectáreas, repartidas en viñas viejas en los alrededores de Anguix) y con una forma de entender el vino que siempre ha apostado por el respeto a la viña como única manera de garantizar la calidad. Así se despertó en los años ochenta, así se ha mantenido desde los noventa, momento del despegue de la bodega y ya con el nuevo siglo, sus vinos en la escena nacional e internacional. Ahora, veinte años después, el compromiso se multiplica con Siente Áster, la demostración de intenciones de una bodega que siempre ha dejado que la fruta se exprese.

Lo clásico, desde la pureza, se expresa con Finca El Otero y con el propio Áster. Lo moderno, igual de puro aunque en otro lenguaje, se manifiesta con el carácter vibrante de Áster El Espino. Juntos ejercen como motor de una vitivinicultura y enología que sólo se entiende desde el respeto total, desde la uva a la copa. Más información: www.sienteaster.com

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