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Gastronomía aderezada con música se dan cita en el restaurante de Pikes Ibiza, un lugar encantador donde el verano se celebra cada noche. El glamour de los 70 y el venerado chef británico Tim Payne tejen la magia de un lugar único: Pamelas.
Pikes Ibiza, el hotel de rock ‘n’ roll de renombre mundial de Ibiza, no es sólo un refugio de artistas y almas libres en la isla desde la década de los 70, cuando empezó su leyenda, es también un exquisito destino gastronómico con un nombre propio: Pamelas.
Desplegando una paleta de colores setenteros con el rosa como protagonista y toques de oro y negro resaltados por brillantes bolas disco, mesas de cristal, objetos de aire bohemio, azulejos de época y paredes de piedra, Pamelas es sexy y vibrante. Un lugar sorprendente y encantador donde el verano se celebra cada noche.
El venerado chef británico Tim Payne imprime su estilo “sensato, realista y preciso” a una carta en la que cobran protagonismo los productos ibicencos y españoles al tiempo que agrega sabores y estilos internacionales para una clientela cosmopolita “que disfruta enormemente comiendo”.
El menú propone singularidades como el pincho de pulpo y chorizo con salsa de chile ecuatoriano, rollitos de pato y cebolla con salsa hoisin, rape a la brasa con puré de guisantes y pistachos, pierna de cordero al horno o tian de cangrejo y aguacate. Todo ello acompañado por una extensa carta de vinos y la estelar coctelería de Pikes, auténtica mixología de autor y sello de la casa. Pamela Pink Lady, Pirate Eyeliner, Sicilian Girl o The Provocateur son algunas de las combinaciones para abrir una noche en Ibiza y seguir el ritmo con música en vivo a cargo de The Pikes House Band. Tras la cena, la fiesta continua en Freddies, el club más especial de la isla, con una programación de grandes nombres que este verano incluye a Carl Craig, Nighmares on Wax, Kittin, Dan Ghenacia, Goldie, David Morales, Fatboy Slim y muchos más.
