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La nueva añada de Viña Ardanza, la 2005, constituye un nuevo paso en el camino de esta marca intemporal que mantiene todas sus señas de identidad pero que continúa evolucionando para deleite de los amantes tanto de los vinos clásicos como de los vinos de corte «más moderno». Único, redondo, especiado y de viva acidez, este lanzamiento supone un refuerzo en el «carácter Ardanza».
Elaborado con un 80% de tempranillo y un 20% de garnacha, posee un color rojo rubí. De aroma vivaz limpio e intenso, con notas balsámicas y especiadas de vainilla junto con aromas de frutas negras. En boca se presenta estructurado, equilibrado y con unos taninos dulces y pulidos.
Más información: www.riojaalta.com
