Situado en el hotel Hesperia Presidente, en el número 570 de la Avenida Diagonal, Modo Barcelona reúne cocina de producto, coctelería y ocio nocturno en un mismo lugar, pero cada uno en su espacio: Restaurante, The Bar & Only, Modo Malavida y Sala Roja, con dos salones privados —Sala Mas Oliu y Sala Taittinger— para celebraciones memorables.

Este nuevo proyecto de la operadora de restauración The N’ Company situado en el hotel Hesperia Presidente reúne gastronomía, coctelería y ocio nocturno en un mismo lugar, pero en espacios diferenciados, invitando a comer muy bien, quedarse a una copa y alargar la noche sin cambiar de dirección.
La propuesta comienza en la barra The Bar & Only con reinterpretaciones de clásicos, destilados premium y coctelería con sello clásico y mediterráneo. Un espacio perfecto para el aperitivo o afterwork.

La propuesta gastronómica continúa en el restaurante, donde se construye sobre la mesa como punto de encuentro, con una carta que pone en valor el producto, recupera fondos y salsas clásicas, celebra la temporada y apuesta por platos diseñados para compartir sin prisas en un ambiente cuidado, cálido y acogedor.
Cuando cae la oscuridad, Modo Malavida enciende la nostalgia de los 80 y 90 con pop y rock que acompañan un ambiente desenfadado y elegante, evocando la energía de una época y celebrando la cara más canalla de la ciudad.
Y para quienes buscan intimidad, la Sala Roja se revela como un refugio envolvente y sugerente, bañado en rojo intenso y diseñado para encuentros memorables, desde cenas privadas hasta presentaciones discretas o rodajes.
La experiencia se completa con dos espacios privados para celebraciones a medida: la Sala Mas Oliu, de espíritu mediterráneo y con bodega propia, y la Sala Taittinger, concebida como una oda al brindis perfecto, ambas pensadas para reuniones exclusivas, celebraciones personales o eventos corporativos.
Del día a la noche, Modo Barcelona fluye sin cortes: aperitivos frente a la barra con la cerveza más fría de la ciudad a menos 8 ºC, sobremesas que se alargan, cócteles servidos con carácter y una última canción en Malavida que convierte cada visita en una experiencia única. Un solo destino, infinitas maneras de vivirlo.