VINO

Tudanca, unos ribera con personalidad propia

VendimiaSeleccionadaTanto Jesús Tudanca de las Heras como su familia son viticultores. Jesús es propietario del Área Tudanca y copropietario de la bodega del mismo nombre y elaboran buenos vinos siguiendo las pautas de su fundadora Vicenta de las Heras, la matriarca de la familia Tudanca. Ella heredó viñedos de las tías de su padre en la Horra , pueblo burgalés caracterizado por sus execlentes vinos. Poco a poco sus hijos vieron las cualidades de esas tierras y durante el tiempo han ido comprando viñedos, hasta llegar a las 36 hectáreas. Hoy la Familia Tudanca elabora en la Horra los vinos Tudanca y Vicenta Mater, unos vinos que viajan ya por medio mundo.

El Tudanca vendimia Seleccionada 2009 -elaborado 100% con tempranillo y con 18 meses de crianza- presenta un color rojo cereza profundo, con vivos ribetes granate. Posee una nariz perfectamente desarrollada, de una gran complejidad, con apuntes de vainilla, recuerdos de pimienta negra, cerezas maduras, notas de cacao, rasgos torrefactados, minerales y de cedro. En el paladar se desenvuelve  con ampulosidad, desplegando lentamente una amplia gama de registros gustativos y aromáticos, sin perder un ápice de su talento brioso y firme, que le asegura una larga vida por delante en la botella. Ideal para tomar en compañía de manjares de sabor pronunciado, como una becada al armagnac o con guisos como unas pochas con rabo de toro, un bacalao al ajoarriero, un  capón de Vilalba relleno o un buen carré de cordero al horno. En el apartado de quesos, hace las delicias con  los quesos cameranos de media curación o con una buena pieza de las mismas características de los quesos de Mahón. Vicenta  Mater

El Tinto Roble Tudanca 2012, también elaborado 100% con tempranillo y con una crianza de 6 meses en roble, es de color rubí profundo, con un marcado ribete granate. En nariz destaca un excelente aroma que recuerda a la confitura de moras, a las ciruelas negras y al arándano. El roble le aporta notas de cedro, grafito y de especias (pimienta negra recién molida). Al paladar se muestra muy completo: lo que se denomina un vino bien formado, con el añadido de una buena acidez y una adecuada madurez. Resulta un tinto bastante sabroso y persiste, nada pesado y es ágil en el paso de boca. Perfecto para acompañar pescados grasos como el salmón a la plancha, bacalao al pil pil, o con chuletillas de lechal a la parrilla, cochinillo asado al horno y acompaña de maravilla a los quesos semicurados de vaca y oveja.

Vicenta Mater Crianza 2010, por su parte, es un tempranillo con 12 meses de crianza. A la vista se aprecia un color rojo rubí, brillante, vivaz y límpido. En nariz desvela una cuidada crianza, en madera de calidad, hay notas de frutas negras en confitura (cassis, mora) apuntes de cedro, recuerdos de pizarra, especias como la vainilla y la canela. En boca entra suave, discurre con firmeza, carnosidad y equilibrio, tiene una muy buena acidez. De aquí a un par de años, el vino ganará en armonía y complejidad aunque puede consumirse ya.
Ideal para acompañar unas sabrosas carrilleras de ternera o de cerdo ibérico, no desmerece con unas perdices de tiro estofadas, o incluso, con un buen bacalao a la vizcaína.

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