Los catadores destacan el auge de las variedades propias y la calidad creciente de unos vinos que reflejan la esencia del territorio valenciano.

Ayer, 10 de noviembre de 2025, la sede del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Valencia acogía la presentación oficial de la Guía de Vinos y Aceites de La Semana Vitivinícola 2025, una de las publicaciones de referencia del sector.
La presentación tuvo un éxito abrumador, con una asistencia que superó todas las expectativas. Un hecho que pone de manifiesto el reconocimiento y la importancia que esta guía tiene para el mundo del vino.
Esta nueva edición confirma el excelente momento que viven los vinos amparados por la DOP Valencia, que han obtenido resultados sobresalientes y un reconocimiento unánime por parte del panel de cata. De los 76 vinos presentados, 68 han obtenido puntuaciones sobresalientes, entre 90 y 100 puntos, un dato que refleja la solidez y el nivel enológico alcanzado por las bodegas valencianas.
En esta ocasión destacan especialmente los vinos elaborados a partir de variedades autóctonas, expresión de una identidad que hoy se reafirma más viva que nunca.
En el Cuadro de Honor —que distingue los mejores vinos de cada variedad según los catadores de la publicación— figuran cuatro elaboraciones de la DOP Valencia que ejemplifican la riqueza varietal del territorio y el talento de sus bodegas:
Clos de Gallur 2022 de Bodegas Vicente Gandía, un tinto roble elegante, balsámico y con notas de fruto rojo maduro, de gran equilibrio y profundidad aromática elaborado principalmente con Syrah, que ha obtenido 96 puntos.
Rechiruela 2023 de Bodegas Santa Bárbara de Titaguas, un blanco ecológico de Merseguera que ha obtenido 95 puntos y reivindica el potencial de esta uva. De expresión fresca y compleja, con fruta amarilla y matices cítricos. Un fondo de mantequilla y galleta tostada.
Clos de Lôm Malvasía 2024 de Clos de Lôm un blanco Joven que, con 93 puntos, definen como aromático y elegante, con notas de pera madura, especias y hierbas mediterráneas.
Daniel Belda Verdil, de El Bunker Bodegas y Viñedos un blanco de Verdil que obtiene 92 puntos. Intenso, con fruta blanca y cítricos, confirma la singularidad de esta variedad recuperada del patrimonio vitícola valenciano.
Según Vicent Escamilla, miembro del jurado, “se observa un auge de las variedades propias, una calidad creciente en los blancos —cada vez más definidos— y una convivencia entre vinos de corte mediterráneo clásico y nuevas elaboraciones más modernas”.
Los tintos mantienen su personalidad cálida y expresiva, mientras que emergen vinos de un nuevo perfil: más directos, menos concentrados y elaborados a partir de variedades autóctonas que se adaptan mejor al cambio climático. “Es un estilo que se está aprendiendo a entender y que, además, encuentra un contexto de consumo especialmente favorable”, añade Escamilla.
El resultado es un panorama en el que los blancos continúan ganando definición y reconocimiento, y los tintos consolidan dos caminos complementarios: el clásico mediterráneo y la modernidad arraigada en la tierra.
También merecen mención especial los vinos que rozan la excelencia con puntuaciones
sobresalientes:
Bassus Finca Casilla Herrera 2021 (Bodegas Hispano Suizas) y Clos de Gallur Black 2020 (Vicente Gandía Pla), ambos con 97 puntos.
Parcela Umbría 2017 (Vinya Alforí) y el ya citado Clos de Gallur 2022, con 96 puntos.
Y con 95 puntos; Rechiruela 2023 (Bodegas Santa Bárbara de Titaguas), Clos de Lôm Isidra 2021 (Clos de Lôm), Arquela 2023 (Baldovar 923), Los Jolines 2023 (Bodegas Santa Bárbara de Titaguas), Casa Las Monjas 2021 (Clos de Lôm), Ceramic Monastrell 2022 (Bodegas Vicente Gandía) y Los Escribanos 2018 (Anecoop. Bodegas – Bodega La Viña).
“Estos resultados reflejan la madurez y la autenticidad de los vinos valencianos. Nuestra DO sigue avanzando hacia una identidad muy sólida, basada en la sostenibilidad y en el valor de las variedades autóctonas”, destaca Salvador Manjón, presidente de la DOP Valencia.
Se trata de vinos que no solo hablan de técnica y talento, sino también de territorio, historia y una nueva generación de elaboradores que están sabiendo mirar hacia atrás para construir el futuro. De una Denominación de Origen que trabaja desde el compromiso con la calidad, el territorio y la sostenibilidad, capaz de combinar tradición, innovación y autenticidad.
Porque en cada copa de vino valenciano late hoy, con más fuerza que nunca, el alma de sus raíces.