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Los Nutt de xarel·lo y sumoll –dos uvas autóctonas por las que Mas Bertran ha apostado desde el principio– son dos vinos monovarietales con cuerpo, elegantes pero firmes, ideales cuando suben las temperaturas. Además, Mas Bertran actualiza sus etiquetas que muestran una mariquita sobre la inicial del vino. Este coleóptero es un habitante común de la viña. Uno más de la familia.
Nutt Xarel·lo
Este monovarietal de xarel·lo, de color brillante, procede de viñas de más de 65 años y está elaborado con el método de la criomaceración para extraer todos los aromas que se encuentran en el hollejo. En el momento del prensado se han intercalado capas de hielo seco entre las de uva, dejando macerar posteriormente entre tres y cuatro horas. Así se erige un vino poderoso. El vino que da sentido a la bodega, el que devuelve a quien lo catas el sabor de la tierra de la que procede.
Nutt Rosé
El rosado de la familia apuesta por la uva sumoll, otra variedad propia del Penedès. También de color brillante, rosado en este caso, luce en copa, por ejemplo, con el aperitivo eterno del mediodía. Un vino con la sedosidad propia de un 100% sumoll que se adereza y presenta con mimo gracias a la tímida maceración que ha recibido la uva para conseguir ese color llamativo que desprende su piel.
Ambos monovarietales representan esencia y carácter, y siguen abanderando la idea terrenal de Mas Bertran, la de mostrar en copa lo que se ha trabajado.
