VINO

Los hermanos Hernáiz abren la puerta a una nueva época

Eduardo y Víctor Hernáiz dejan atrás la primera etapa de Finca La Emperatriz y abren la puerta a una nueva época con su Finca La Emperatriz Gran Vino 2016, blanco y tinto.

Se trata de un blanco monovarietal de viura y un tinto con 18 meses de crianza en barrica elaborado con tempranillo, garnacha y viura. Ambos se vinificaron con uvas procedentes de cepas con un promedio de 60 años, y recuperan el estilo de vinos finos y de guarda que dio gloria a la Rioja Alta. Y es que justamente ahí reside la clave del giro que realiza ahora la bodega: en el deseo de recuperar la esencia de la finca –algo que los Hernáiz no han dejado de buscar desde que llegaron aquí– para lo cual han cambiado el enfoque hacia el estilo bordelés. Un estilo que se encuentra en la médula de su historia, que es la finca de viñedo donde todo tiene origen.

Y a tenor del juicio de los críticos que ya lo han catado, este cambio de rumbo es acertado. Entre las valoraciones obtenidas hasta ahora, destacan los 97 puntos que Andrés Proensa le ha dado al Finca La Emperatriz Gran Vino Tinto 2016, y los 93 sobre 100 que Luis Gutiérrez para Robert Parker le otorga al Finca La Emperatriz Gran Vino Blanco 2016.

A estos Finca La Emperatriz Gran Vino les seguirá de cerca El Jardín de La Emperatriz, un sello que verá la luz en breve como segundo vino de la propiedad.

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