L’escale es un bistrot que acaba de abrir sus puertas en el Eixemple Esquerre de Barcelona. Propone una audaz y elocuente interpretación del recetario francés con querencia por el mestizaje, de la mano del chef veinteañero Julien Rivoiron y de su cómplice en la cocina Christophe Almodovar. André Despacha se encarga de la sala.
La propuesta podría resumirse como una singular escala gastronómica Lyon-Barcelona, ya que es una cocina de base francesa con influencias de otras gastronomías. El concepto se aprecia en elaboraciones como el Tartar de ternera con papada curada, aceite tandoori y pan crujiente, las Vieiras salteadas con aceite de romero, puré y chips de chirivía y comté, las Láminas de calamar con ajo negro, crujiente de maíz y acelgas o el Praliné de nueces con lentejas, yogur y comino.
Ofrecen un menú al mediodía que incluye primero, segundo y postre con 2 opciones a escoger de cada uno + bebida, por 17 o 14,50 € (3 o 2 platos, respectivamente) que cambia cada semana sin repetir enunciados.
Por la noche, carta (precio medio sin vino 25-30 €), y menú degustación sorpresa de 6 platos por 43 €. Pese a la por el momento breve andadura, L’escale ya cuenta con clásicos como el Prensado de cochinillo Bibaz de Navarra con nabo al horno, pasas sultana y su jugo, o el postre de Fondant de castaña con crujiente de avellana y helado de tomillo limonero.
En la barra podemos pedir vinos a copas, quesos franceses (Saint-Marcellin y Fourme d’Ambert) o un cheddar ahumado con madera de manzano, tapas (por ejemplo unas croquetas de reblochon, una rillette de carrillera de cerdo con cebolla roja y alcaparras en vinagre, un paté de pescado ahumado (corvina y caballa) con cítricos, almendra y rábano en vinagre, o el hummus de apionabo y eneldo), y cócteles como el Baroudeur, un spritz de bergamota con ginebra infusionada en té Earl Grey, licor Italicus y cava.
Destacar que la carta líquida de L’escale resulta ideal para descubrir sobre todo vinos de pequeños productores franceses, algunos catalanes y españoles, y en ocasiones variedades de uva minoritarias.
Y el banco que hay en la calle semipeatonal es perfecto para la sobremesa y tomar un digestivo de hierbas de elaboración propia, de ajenjo o de albahaca. Más información: www.lescalebistrot.com