VINO

La Ruta del Vino Ribera del Duero, también en familia

Una familia degustando los productos típicos de la Ruta del Vino Ribera del Duero

La Ruta del Vino Ribera del Duero se ha consolidado como una de las mejores opciones para practicar el enoturismo. Si bien, en origen, este tipo de turismo quedaba restringido a parejas sin hijos o grupos de amigos, ahora se ha convertido en atractivo también para las familias, que ya representan el 25% del total de turistas de la Ribera del Duero.

Esto es resultado de la diversificación de la oferta de los establecimientos vinculados estrictamente al enoturismo, como pueden ser las bodegas, así como de la creación de propuestas específicas para toda la familia vinculadas a la gastronomía, el arte, la cultura y la naturaleza. Por ejemplo, con el fin de que los niños participen de las catas, muchas bodegas han incorporado a la actividad el mosto natural de uva, que no contiene alcohol. De esta manera, los más pequeños también colaboran en el proceso, las explicaciones y se sienten partícipes de la actividad. Además, también se realizan degustaciones de gominolas o frutas en las que les proponen asociar los aromas del vino. Otras bodegas ofrecen a las familias la visita a la finca y la vaquería en las que se incluye, a parte de la visita a las bodegas, la colaboración de los niños en el proceso de producción de leche. La experiencia vinícola para la familia puede complementarse con los distintos museos que ofrece la Ruta.

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