La II Feria de la Sal de Ibiza ha celebrado una nueva edición, el pasado fin de semana con la ambición de recuperar la importancia que ha tenido y tiene la sal en la isla de Ibiza para dar a conocer la historia que envuelve a esta industria y que durante siglos fue una de las más importantes del Mediterráneo.
Una cita gratuita, organizada por el Consistorio de Sant Josep de sa Talaia y que ha contado con el apoyo del Govern Balear y del Consell d’Eivissa, que busca demostrar que Las Salinas de Ibiza y Formentera están más vivas que nunca y que parte de las tradiciones de la que fue la primera industria de la isla siguen vigentes.
Una cita que se inauguró oficialmente el sábado por la mañana en ‘L’Era de l’Antic Munt de Sal’ con un “fogueró”, una hoguera que avisaba a los trabajadores que comenzaba la recogida a través de su humo.
A continuación, un grupo de salineros representó la extracción de la sal de forma manual en el Parc Natural de ses Salines d’Eivissa. Una actividad en la que también participaron los niños que asistieron el viernes a los talleres destinados a divulgar esta actividad y que se sumaron el sábado a esta escenificación.
Asimismo, se presentó en la antigua nave salinera, que ahora es una galería de arte contemporáneo, el manuscrito del Siglo XVIII “Salinas de las islas de Yviza y Formentera”, de los autores Antoni Ferrer Abárzuza, Miquel Frontera Serra y Antoni Tur Torres, quienes aseguraron que “este manuscrito recoge la historia de un sector que fue principal fuente de economía en la isla y que cuenta la vida de gente obrera que consigue sacar adelante la riqueza de una ciudad”. Este espacio ha acogido también exposiciones y diferentes proyecciones audiovisuales durante todo el fin de semana en los que los asistentes, a través de imágenes, han podido descubrir la historia de ses Salines.
La fiesta de la Feria de la Sal se extrapoló además al pueblo de Sant Jordi de Ses Salines donde los distintos establecimientos de la zona diseñadores distintos menús “salineros” y, además, se celebró un mercadillo artesanal con productos ecológicos ibicencos como vinos, aceite o licores.
Así, la gastronomía ha tenido un papel fundamental en esta Feria con distintas actividades destinadas a enseñar, por ejemplo, los usos de la sal como conservante o la elaboración de platos tradicionales de la cocina ibicenca con este ingrediente esencial como los “ossos amb col”, cocinados a base de huesos de cerdo en salazón. Además, tuvo lugar un show-coworking para mostrar la constante evolución e innovación que hay en el uso de la sal en la gastronomía de la isla a cargo de Juan Manuel Tur, chef del Restaurant del Hotel Mirador, Dalt Vila y la tradición, de la mano de Francisco Marí, del antiguo mesón de Paco.