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Cada 9 de febrero desde el año 2017 se celebra esta jornada en la que se conmemora una de las recetas más icónicas de Italia. Y es que este alimento de origen napolitano fue designado aquel año como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, debido al valor del trabajo y la tradición culinaria de los ‘pizzaioli’.
Podemos celebrar este día en mutitud de restaurantes, entre ellos encontramos por ejemplo Café Barbieri, ya que en su nueva etapa se ha convertido en un referente de la cocina italiana en el barrio madrileño de Lavapiés. Su carta ofrece las pizzas tanto de base de tomate como de base bianca. Todas ellas son de estilo veronés y se preparan en su horno vanguardista que queda a la vista del público. Además, tienen las masas tienen 60 horas de fermentación, resultando mucho más ligeras a la hora de digerirlas.
Entre las opciones con base de tomate destacan nombres como la Margheritha Barbieri, con tomate San Marzano, Mozzarella Fior di Latte y queso Grana Padano curado 24 mesi; y la Triple pomodoro power & burrata, con tomate San Marzano «speciale», tomate semi seco amarillo, tomate semi seco rojo, queso Parmigiano 24 mesi, burrata y oregano, ofreciendo toda una sinfonía de sabores.
Entre las pizzas con base “bianca” encontramos la Rústica, con Mozzarella Fior di Latte rúcula, pomodori secchi, prosciuto di Parma y Parmigiano 24 mesi: un pizza ligera y perfecta para el verano con explosión de sabores; la Funghi e Parmigiano, con Mozzarella Fior di Latte champiñones salteados, cebolla asada, Parmigiano 24 mesi y pimienta; y la Burratta e mortadella, con Mozzarella Fior di Latte, mortadella, burrata stracciata y pesto de pistacho. Esta pizza, además, incluye una sorpresa, secreta y muy atrevida que se descubre in situ.
