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Coincidiendo con el Día Mundial del Vino Rosado, que se celebra hoy día 11, Bodegas y Viñedos del Conde de San Cristóbal, ubicada en el histórico Pago de Valdestremero, en el corazón de la Ribera del Duero, presenta la nueva añada 2023 de Flamingo Rosé.
La edición especial incluye una vela de Petit Pilier con flores preservadas, para sumergirnos en los aromas florales de este rosado con alma de tinto.
Flamingo Rosé –inspirado en la audacia y personalidad que caracterizó al primer Conde de San Cristóbal, aristócrata español reconocido en la nobleza de finales del siglo XVIII– es un vino rosado ‘de lágrima’, elaborado exclusivamente a partir de tinta fina de los viñedos de ‘Camino del Ropero’, una de las parcelas del Pago de Valdestremero situada a 900 metros de altitud, en las terrazas más altas del río Duero. Este rosado con alma de tinto se elabora bajo una filosofía de producción basada en la tradición vinícola. Tras la fermentación, este rosado pasa más de 4 meses sobre lías con “batonnages” periódicos que le aportan un extra de cuerpo y sedosidad, con una producción limitada de 6.000 botellas.
Jorge Peique, enólogo vinculado desde hace dos décadas a la bodega Conde de San Cristóbal parte del grupo vinícola Bodegas y Viñedos del Marqués de Vargas, y Xavier Ausás, asesor vitienológico, defienden este rosado como un vino único en su categoría, elegante, expresivo y con personalidad.
Flamingo Rosé 2023 se presenta limpio y expresivo, floral en nariz, con aromas de cerezas, grosellas y yogur. De color rosa asalmonado, en boca es fresco, equilibrado, elegante y con buena acidez, con final largo y persistente que muestran a la variedad tinta fina en su versión más pura y natural. Un rosado que no deja indiferente, un rosado muy osado.
