La bodega de los hermanos Eduardo y Víctor Hernáiz acaba de sacar al mercado la añada 2008 de su Finca La Emperatriz Reserva, el vino que lidera sus exportaciones.
Elaborado con un 94% de tempranillo de la finca de la bodega en la DOCa Rioja, Finca La Emperatriz Reserva se ha consolidado como el de más éxito en el mercado exterior en términos porcentuales y llega ya al 80%. Y es que países como Suiza, Canadá o Alemania se llevan la mayor parte de las 40.000 botellas producidas.
La compra de la histórica finca que perteneció a la Emperatriz Eugenia de Montijo por parte de la familia Hernáiz el 1996 es el punto de partida de esta bodega, que tomó una decisión determinante cuando parceló esta viña espectacular prstando atención a criterios de microclima y edafología. A partir de entonces, Eduardo y Víctor han ido construyendo un proyecto basado en el terroir, que condiciona una producción limitada de vinos elaborados según un doble criterio: los vinos de parcela –con uvas procedentes de una única parcela, tal como indica el nombre– y los vinos de coupage– con uvas procedentes de varias parcelas–. Finca La Emperatriz Reserva se enmarca en la gama de vinos de coupage: el tempranillo se completa con otras variedades procedentes de otras parcelas como garnacha, viura y graciano, todas procedentes de cepas de más de 60 años conducidas en vaso y con rendimientos de 1,5 kg por cepa.
Ahora acaba de salir al mercado estatal la añada 2008 de este vino que muestra la riqueza de sus orígenes y el trato cuidadoso que recibe en la bodega: aromas de sílex procedentes del suelo, recuerdos de caja de cigarros y de lácteos, frutas negras y piel de naranja; intensidad y nervio en la boca, con buena acidez y un final afrutado y ligeramente especiado.