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Anabel Navas, directora de Bierwinkel, ha representado a España, seleccionada entre otras 20 mujeres de diversos países para elaborar de forma artesanal la cerveza de edición limitada Deliria, que sale hoy al mercado. Se trata de la versión femenina de la conocida Delirium Tremens y que se fabrica una vez al año para conmemorar el Día de la Mujer Trabajadora.
Deliria 2016 ha sido fabricada por 20 mujeres de Cuba, México, Holanda, Francia, Gran Bretaña, Bélgica y España acompañadas por Catherine De Laet, directora de Marketing y por el maestro cervecero Joris Dheedene. Todas ellas elaboraron una cerveza que contiene tres tipos lúpulo, arroz basmati, avena, maíz, malta de cebada y cilantro. Esta ale belga es una cerveza rubia y fuerte, con un volumen de alcohol de 8,5 %, muy equilibrada con aromas afrutados y florales, proporcionando una primera impresión de chardonnay, evolucionando hacia aromas especiados y ligeramente lupulizados. En 2013 la cerveza recibió una mención de honor en el concurso internacional Brussels Beer Challenge.
Es el cuarto año que se celebra este acontecimiento mundial para el mundo cervecero y en otras ocasiones han participado mujeres australianas, americanas y del resto de Europa. Cada año ha aumentado la demanda pero la cervecera Huyghe ha decidido continuar con el espíritu de edición limitada y temporal, por lo que se han fabricado 500 HL, 50 más que el año anterior y bastantes más comparados con los 150 de 2013, pero es que desde el pasado año hay una parte que se destina a la exportación.
Por otro lado, se trata de la cervecería más sostenible de Bélgica pues el pasado año firmaron la carta medioambiental e iniciaron un proceso de innovación y renovación con paneles solares, caldera a vapor, purificación de aguas usadas, energía eólica, etc.
Para Anabel Navas, esta actividad ayuda a cambiar una inercia de cinco siglos porque, según explica: “Hasta el siglo XV eran las mujeres las encargadas de fabricar la cerveza, pero a partir de entonces fueron los hombres los que se dedicaron a ello perdurando por más de 5 siglos la identificación de la cerveza y su elaboración con el mundo masculino. Por eso considero que en pleno siglo XXI, por fin las mujeres somos no sólo consumidoras, sino también maestras cerveceras y acciones como esta ayudan a normalizar y a fomentar la integración de género”.
