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La bodega de la familia Massana, ubicada en La Granada (Barcelona), renueva la imagen de sus vinos de aguja Abadia Mediterrània, formada por dos vinos blancos y un vino rosado
La gama es un pequeño tributo a la tradición vinícola de los monjes de las abadías cistercienses del litoral mediterráneo, responsables de preservar el cultivo de la vid durante más de diez siglos
Abadia Mediterrània está formada por un vino blanco de verdejo, un vino blanco de moscatel de Frontignan de baja graduación (7 % vol.) y un vino rosado de garnacha tinta. Los tres vinos están elaborados mediante el método charmat o de segunda fermentación en tanque de acero inoxidable, un proceso que resalta los aromas más afrutados y florales del vino. En primer lugar, se realiza una cuidadosa selección de vinos base buscando una buena acidez y una graduación alcohólica no demasiado elevada. Una vez se ha realizado la selección, se deposita el vino base con el azúcar y las levaduras en depósitos isobáricos para que realice la segunda fermentación. Los tanques de acero se encuentran a una temperatura controlada de entre 14 y 16 °C para ralentizar la fermentación y conseguir burbujas más finas e integradas. Terminada la fermentación, se embotella el vino bajo presión para conservar el carbónico endógeno del proceso.
La gama Abadia Mediterrània se presenta en botella Donna, característica de vinos espumosos, con una etiqueta que evoca motivos marítimos, y con el tapón visto, dando protagonismo al corcho.
