El restaurante del barrio Gòtic de la ciudad de Barcelona regentado por Judit Giménez y Albert Rial, con el chef Jordi Parramon dirigiendo la cocina, ha sido distinguido con el Premio a la Calidad Gastronómica, la estrella de los Premios Barcelona Restauració que otorga el Ayuntamiento de Barcelona y valida un jurado compuesto por profesionales del sector.

Bellafila (Bellafila, 5. Barcelona) se ha alzado con el Premio a la Calidad Gastronómica en la sexta edición de los Premios Barcelona Restauración. Estos premios, que organiza la Dirección de Servicios de Comercio, Restauración y Alimentación del Ayuntamiento de Barcelona para expresar su reconocimiento a los establecimientos de restauración de la ciudad que han destacado durante el año 2024 por su vínculo con el barrio y por los valores de la integración, la calidad, la sostenibilidad, la innovación y la vocación de servicio.
El jurado, formado por profesionales del sector, ha reconocido el amplio recorrido gastronómico del establecimiento, avalado por la clientela del barrio y sus instituciones. De manera especial, ha valorado el tratamiento de los productos de proximidad y de temporada, la calidad del servicio y la singularidad de su propuesta culinaria. Se consolida así una trayectoria de casi un año y medio de andadura, acreditada por una clientela en un 90% local, recurrente y apasionada por este singular proyecto gastronómico.
El restaurante es la consecución del sueño de sus propietarios, Judit Giménez y Albert Rial: abrir un restaurante gastronómico, con una cocina de altos vuelos pero casera, sencilla y comprensible, en un ambiente acogedor e informal. Y para tal acudieron al chef Jordi Parramon, quien ostentó en su día una estrella Michelin por su restaurante homónimo, para que reflejase su personalidad, profesionalidad y valores dentro y fuera de la cocina. Parramon desarrolla un cocina actual que bebe del recetario catalán de toda la vida, elaborada con ingredientes de temporada y proveedores de proximidad. Parramon sabe crear una cocina al tiempo conocida y sorprendente, que parte de los sabores tradicionales de los hogares catalanes pero los pasa por un filtro contemporáneo, siempre certero y sutil.

La experiencia se completa con una carta de vinos elaborada por Albert Rial, que propone etiquetas catalanas y selecciones por copas que se renuevan a menudo, invitando al descubrimiento. La pasión por el mundo del vino ha valido a Bellafila un reconocimiento por parte de la Star Wine List, que reconoce a los mejores bares de vinos del mundo. Así, tanto quienes deseen descubrir nuevos vinos, desde los procedentes de pequeños productores hasta las grandes etiquetas, como aquellos que busquen los clásicos, disfrutarán de una carta de vinos completa y elaborada al cincuenta por ciento entre el corazón y el paladar.
El servicio en Bellafila es otro de sus grandes encantos, siendo cercano y atento. En cada gesto, en cada recomendación, en cada plato que llega a la mesa se aplica mimo y respeto. Todo responde a una manera de entender la gastronomía desde lo casero, desde la raíz, y eso incluye también la hospitalidad. Comer aquí es como ser invitado a la mesa de alguien que realmente quiere que disfrutes, sin prisas y con todo el cariño.