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El restaurante Andreu Genestra, que cuenta con una estrella Michelin, una estrella verde Michelin y dos soles Repsol, ha querido unir ambos conceptos presentando su nueva carta, y albergando una exposición temporal del artista Marco Olivier.
Tras el éxito alcanzado durante la pasada temporada, en la que el restaurante de Andreu Genestra obtuvo una estrella Michelin y una estrella verde Michelin, el consagrado chef ha iniciado este 2024 su segunda temporada en el interior del hotel de 5 estrellas Zoëtry Mallorca, que es miembro de Inclusive Collection, part of World of Hyatt.
Para la ocasión, el que en su día fue el chef mallorquín más joven en lograr una estrella Michelin, ha creado 4 menús de degustación (Mediterranean, Mediterranean Verde, Mediterranean Extrem y Carta Mediterranean) que fusionan sus dos pasiones: la cultura Mediterránea y el uso de las más sofisticadas técnicas culinarias.
Después de 10 años en el Olimpo gastronómico, Andreu Genestra empieza una nueva década con un concepto maduro, innovador, arriesgado, elegante y más Mediterráneo que nunca. Y es que el hilo conductor de la propuesta de este singular chef es la cocina, las tradiciones, la cultura y la historia del mar que le vio nacer.
Convencido de que la cocina es un arte, y el arte inspira a la mejor gastronomía, el restaurante Andreu Genestra ha creado una mágica experiencia gastronómica, combinando su propuesta culinaria con el placer de observar obras de arte de un artista mundialmente conocido, que han sido cedidas durante toda la temporada por Artdevilla Sculptures SL.
Se trata del escultor sudafricano Marco Olivier, que en 2023 fue galardonado con el Premio Leonardo Da Vinci al “Best Sculpture Artist” en la Biennale dell’Arte Contemporanea de Florencia (Italia); al tiempo que fue elegido”Best Solo Artist” en World Art Dubai.
Su obra se caracteriza por realizar piezas elaboradas en resina y bronce, un material que es extraído de la fundición que él y su familia tienen en Ciudad del Cabo. La mayoría de las piezas que elabora son caras y figuras humanas, que llegan a alcanzar grandes dimensiones, como la escultura “Gratia” que está situada en el patio mallorquín que da acceso al restaurante Andreu Genestra.
