Su sabor, su personalidad, su etiqueta, su nombre… todo en el ron “17 de Maio” evoca una tierra salvaje y magnética: la comarca del Sar. Heredero de la tradición licorera gallega, es un auténtico homenaje a la tierra: a aquellos emigrantes que se fueron a Cuba a finales del siglo XIX para trabajar el azúcar de caña, y a quienes se quedaron para recibir los cargamentos de ron cubano. Este destilado premium recupera esas raíces, y marca la diferencia con un carácter único.
Porque está elaborado con dos rones de caña añejos (de 6 años), procedentes de la Guayana española e inglesa, y envejecido en barricas de roble gallego. Su tratamiento exclusivo y su identidad singular lo convierten en un estandarte del sabor más auténtico: el sabor del Norte, salpicado con recuerdos tropicales. De color tostado y brillante, presenta notas a vainilla, madera y café, y destaca por su dulzura, con un toque a canela, limón y caramelo.
Es fácil apreciar la gran cantidad de matices que ofrece, en especial su naturaleza suave y envolvente. Perfecto para tomarlo con un twist de naranja, vainilla y una ramita de canela (la fórmula maestra de su creador, Rafael Piñeiro), también es el mejor ingrediente para preparar exquisitos cócteles ya sean clásicos o de inspiración gallega. Como por ejemplo el Bastavales, con espuma de ron, menta y frutas exóticas; el Iria Flavia, una suerte de mojito con un toque sofisticado; o la caipirinha Ulla, que es una verdadera delicia.
En ron “17 de Maio” los extremos se tocan en una mezcla irresistible: el pasado y el presente, el trópico y el Atlántico, la historia y la leyenda. El 17 de mayo de 1863 se publicó “Cantares Gallegos”, la obra maestra de Rosalía de Castro que marcaría el renacimiento cultural de la lengua gallega. Por eso el Día de las Letras Gallegas se celebra el 17 de mayo… y por eso mismo los creadores de este ron le dieron un nombre tan evocador e incluyeron a la poetisa en su etiqueta. Pero tampoco olvidaron las tierras al otro lado del Atlántico, y ahí reside el secreto de su éxito: es suave y sofisticado, pero con un toque sugerente y dicen que hasta afrodisíaco.