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La primera jornada del I Congreso de Antropología Gastronómica (Gastropología) celebrada ayer en Barcelona se cerró con un éxito absoluto de asistencia y participación, consolidándose como uno de los actos destacados dentro de Cataluña como Capital Mundial de la Gastronomía. La sala de básculas de la antigua Fábrica Damm registró un lleno total, confirmando la creciente relevancia del debate sobre el papel social de los bares y restaurantes en la vida urbana contemporánea.
Loreto Almirall, presidenta de Gaudí Shopping, expresó su agradecimiento a los 19 restaurantes de la capital catalana que participan durante toda la semana ofreciendo el tradicional Esmorzar de Forquilla (desayuno de tenedor) en el eje Gaudí Shopping.
El acto comenzó con unas palabras de Sergio Gil, presidente de la Society Gastronomy Foundation, y Laia Shamirian, directora del I Congreso de Antropología Gastronómica, quienes dieron la bienvenida a los asistentes y remarcaron la necesidad de entender la gastronomía como un fenómeno cultural y social de primer orden.
A continuación, se proyectó un mensaje institucional del alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, quien inauguró oficialmente el congreso destacando “el valor de la gastronomía como rasgo identitario de una ciudad abierta” y subrayando el papel de los restaurantes como espacios clave de socialización.
El acto continuó con la intervención de Jordi Valls, teniente de alcaldía de Economía, que enfatizó la importancia de una buena alimentación para la ciudadanía y el papel estructural de la restauración en Barcelona. Por su parte, Joan Gòdia, Director General de Empresas Agroalimentarias, agradeció que el congreso forme parte de los actos oficiales de la Capitalidad, poniendo en valor el trabajo del sector primario y alertando sobre los retos del relevo generacional.
La primera ponencia, a cargo de Laia Shamirian, introdujo el concepto de Gastroantropología, estableciendo el marco teórico del congreso y destacando la importancia de los locales gastronómicos como espacios vertebradores de comunidad. Posteriormente, Laura Conde y Sergio Gil presentaron el libro Antropología del bar: la última constante en tiempos cambiantes, una obra que analiza el bar como espacio social esencial en sociedades complejas y diversas.
Uno de los momentos más aplaudidos fue la proyección del documental La Bodega d’en Rafel, dirigido por Carlos Prieto, que muestra el día a día de un bar del barrio de Sant Antoni y el papel de su propietario como figura central en un ecosistema comunitario protector. El coloquio posterior, con los guionistas María Serrano, Inés Marcos, Antonio Sánchez, Arnau Soler, Álvaro Marcos, además del sociólogo Javier Rueda y la periodista Laura Conde, generó un diálogo profundo y muy participativo sobre el valor humano, patrimonial y social de los bares de barrio.
La inauguración del congreso demostró un alto nivel de convocatoria, interés y participación, confirmando la importancia de reflexionar sobre la gastronomía como herramienta de cohesión social. El congreso continuará con nuevas sesiones y actividades hasta el 5 de diciembre.
