El Informe de Visitas a Bodegas y Museos de Rutas del Vino de España, referido al año 2024, registra 3,03 millones de visitantes, un 2,2% más que el año anterior.
Marco de Jerez, Ribera del Duero y Penedès fueron, por ese orden, las Rutas del Vino más visitadas durante el 2024. A ellas le siguen otras como la Ruta del Vino Rioja Alta, la Ruta del Vino Rioja Alavesa, la Ruta del Vino de Calatayud y la Ruta del Vino Rías Baixas.
El visitante nacional, con el 74,9% del total, sigue siendo el mayoritario, pero de nuevo se constata un aumento del internacional, que representa ya el 25,1%, un 3,9% más que durante el año anterior.
Los meses de octubre, agosto y mayo son los que reciben más visitas, consolidándose la desestacionalización turística.
La Asociación Española de Ciudades del Vino (ACEVIN) ha presentado el decimoséptimo Informe Anual de Visitas a Bodegas y Museos del Vino asociados al club de producto Rutas del Vino de España. Este nuevo informe, elaborado a través del Observatorio Turístico de las Rutas del Vino de España, recoge los datos referidos al año 2024; unos datos que siguen constatando la salud y la potencia del sector del enoturismo.
El número total de visitantes a las bodegas y museos del vino asociados a Rutas del Vino de España durante 2024 se eleva a 3.036.878, un 2,22% más frente a los registrados en 2023. En el histórico de datos, solo durante los años 2017 y 2019 se alcanzaron cifras superiores. Este aumento de visitantes comporta, igualmente, otro nuevo aumento en la repercusión económica del enoturismo, dentro de la actividad turística asociada a los dos tipos de establecimientos que se tienen en cuenta en este informe (bodegas y museos del vino que integran las Rutas del Vino de España). Estamos, de nuevo, ante una cifra récord, que vuelve a superar los 100 millones de euros.
Para calcular este impacto económico solamente se tienen en cuenta las bodegas y los museos, los dos tipos de establecimientos a los que se puede imputar de manera objetiva una visita motivada expresamente por interés enoturístico. Aun así, no hay que olvidar que a esos datos habría que sumar otros gastos implicados en el viaje del turista, atribuibles a los dispensados en otros establecimientos del destino (y que también forman parte de las Rutas del Vino de España), como alojamientos, restaurantes o empresas de actividades. Así, el impacto económico total sería mucho mayor, pudiendo estimar que la cifra sería tres veces superior.
El nuevo informe también resalta el valor añadido que los enoturistas conceden a este tipo de turismo, así como la implicación de los establecimientos en crear oferta y nuevas experiencias. Este aspecto se ve reflejado en el precio medio de las visitas a bodegas y museos: en ambos casos ha aumentado ligeramente, pero, lejos de llevar a una disminución, el gasto medio global también se ha visto incrementado. Es decir, los enoturistas perciben la oferta como un elemento de calidad y adaptada al precio, y continúan participando en las diferentes opciones de visita o experiencias propuestas desde bodegas y museos y del vino. Más información: www.wineroutesofspain.com