La bodega Josep Grau Viticultor (DO Montsant) apuesta por desarrollar un nuevo estilo de catas, basadas en la técnica del “Visual Thinking” o pensamiento visual. Los participantes colaborarán activamente en la misma mediante la elaboración de dibujos, esquemas o pictogramas, en dinámicas de participación invertidas, describiendo lo que sienten durante la cata de los distintos vinos seleccionados. Las técnicas de pensamiento visual reafirman la filosofía de la bodega Josep Grau Viticultor: “Si la vida te frena, párate a escuchar”, y permiten desarrollar nuevos estilos de comunicación entre el elaborador y el catador no profesional, afianzar la empatía entre ambos y fortalecer la comunicación a la hora de evaluar los vinos.La técnica de “Visual Thinking” permite al catador sentir-decir-hacer y pensar (feel, say, do and think), cuatro estadios de acción distintos para acercarse al vino y disfrutarlo. La actividad propone un diálogo constante entre elaborador- vino-consumidor y, al mismo tiempo, llenar el encuentro de color, ideas, vida y buen humor. La apuesta por este nuevo estilo, más moderno y desenfadado, permite equilibrar profesionalidad, humanidad y diversión.
Las catas de pensamiento visual se desarrollaran en el espacio “Tast de Vins” d’El Born (c/ Canvis Nous, 13), en Barcelona, bajo reserva previa. A su llegada a la cata, los asistentes recibirán un libro hecho de papel de semillas para dar rienda suelta a las sensaciones que les sugieran los aromas de los vinos, pero también podrán dibujar las impresiones que tengan al conocer los nombres y las historias que amagan las etiquetas y que el elaborador les descubrirá, como la fluidez de “L’Efecte Volador”, el sonido de “Vespres”, la calidez de “La Florens”, el sentir de “Regina” y la autenticidad de “Granit”.
Las catas invertidas proponen descubrir no sólo la calidad de los vinos sino también al elaborador y de ahí que se plantee un juego de descubrimiento y de creatividad que requiere la implicación de todos los asistentes a la actividad. “Los vinos nacen del presente y del pasado de quien lo elabora, del terroir que los rodea, de las vides que lo crean, de los foudres que lo albergan y de las sensaciones de quiénes lo prueban. No queremos que nuestros vinos sean únicamente un elemento numérico en una guía, ni una nota de cata que se quede corta, por eso queremos pensar diferente y sobre todo queremos hacer diferente”, cuenta Josep Grau, viticultor y propietario. Y añade: “Queremos sumar la innovación a la tradición realizando catas a la inversa para poner el foco en los valores humanos, en las personas, en ‘no decir’ sino en mostrar, en la colaboración y en incitar a la acción”.