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Una nueva propuesta culinaria ha llegado con fuerza en el panorama gastronómico de Barcelona. Lejos de buscar fórmulas mágicas, el restaurante Can Boneta ha apostado por un póquer de ases que, poco después de su apertura, han posicionado el establecimiento entre los must de la ciudad: productos de proximidad y de máxima calidad, formato de tapas y medias raciones, precios más que asequibles, y mucha pasión por los fogones.
Joan Boneta chef e impulsor del restaurante, asesorado por profesionales de la talla de Pep Nogué –quien durante 13 años fue chef de El Celler de Can Roca–, consiguió a mediados de julio abrir las puertas de Can Boneta.
Ubicado en el centro de Barcelona –en la calle Balmes entre Córcega y Rosellón– a simple vista el local sorprende por su calidez y por un estilo que recuerda a las bodegas de toda la vida; con mesas de mármol y un carácter sobrio y acogedor a partes iguales. En un único y pequeño espacio, se encuentran una decena de mesas y una cocina abierta.
«En la carta de Can Boneta predominan los platos con memoria culinaria, es decir, platos de toda la vida pero con un toque actual, siempre con una elaboración muy cuidada», explica Joan Boneta. «Nos hemos encontrado con clientes que se emocionan, por ejemplo, con un guiso que les recuerda al que hacía su abuela. Sin duda, el calor y la respuesta que estamos recibiendo por parte de los clientes es la mejor recompensa», añade.
Más información: www.canboneta.com
