GASTRONOMÍA

Llega el ‘poké bowl’ aromatizado de Domínguez

El salmón ahumado ha sido siempre uno de los protagonistas absolutos en las mesas de Navidad, y el de Domínguez lleva siéndolo los últimos sesenta años, por su aroma inconfundible y su finura en el paladar.

Por su parte, el poké bowl es el plato de moda en Internet y en hostelería, en sus innumerables versiones. Ahora, tradición y vanguardia se mezclan en una misma receta, marcando tendencia de cara a las próximas fiestas.

A la equilibrada y exótica mezcla de ingredientes presentes en esta actual receta procedente de Hawaii, como son el arroz, la quinoa y sus diferentes toppings –algas, aguacate o sésamo– se une la delicadeza del lomo de salmón ahumado de la casa madrileña. El resultado al paladar de esta unión es realmente sorprendente, ya que la fusión de ingredientes naturales del poké armonizan a la perfección con el «aromatizado» –más que ahumado– de Domínguez.

Esta exclusiva versión de la receta más actual es una opción vistosa y saludable para las mesas de estas fiestas. Es una forma diferente de sorprender a los invitados, en forma y sabor, sin romper con la cita obligada de cada Navidad con el salmón ahumado pionero de nuestro país. Además, admite infinidad de combinaciones en función de los gustos personales y de los productos de temporada, evitando así caer en el aburrimiento que conlleva repetir los mismos platos y presentaciones cada año.

Aunque presente desde mucho antes en la dieta del idílico archipiélago del Pacífico, no fue hasta mediados de los 70 cuando el poké –cuyo significado en hawaiano es ‘cortar en dados’– se popularizó con ese nombre. Ideado como un plato para reponer fuerzas de forma rápida, se compone de tres elementos básicos: arroz blanco de base, pescado crudo y marinado en salsa de soja, y toda clase de toppings como aguacate, pepino, edamame, cebolleta, huevas de pescado o encurtidos.

Según las fuentes más fiables, la creación de este plato en su versión más actual se la debemos a los japoneses que emigraron a la isla en los 60 debido al aumento en la demanda de mano de obra para trabajar en las plantaciones. Pero no solo lo hicieron ellos, sino que les acompañaron también chinos, coreanos, filipinos y portugueses, enriqueciéndose así la cultura culinaria de Hawaii… y del poké.

 

Advertisement