Aprovechando la reciente época de la vendimia, el grupo de restauración sostenible Deluz y Compañía –presente en Santander y Madrid– junto a la enóloga Ana Martín, han dotado de una nueva dimensión a la oferta vitivinícola de sus locales. Se trata de un ambicioso proyecto que llevan dos años desarrollando que innova por encima de las clásicas y tradicionales cartas de vinos, y que refleja el compromiso con el medioambiente, así como por una clara apuesta por el vino como nexo social.
Vinos atlánticos acompañados de menús de degustación, vinos que se casan con arroces, hitos industriales, una selección de los mejores vinos españoles, vinos femeninos. Además de las cartas pensadas para cada restaurante y teniendo en cuenta su concepto:
La Vaquería Montañesa
La Vaquería Montañesa habla en clave femenina. Reunen a tres generaciones de enólogas en una cena al mes para que compartan con los clientes sus conocimientos, sus impresiones, los últimos avances, su experiencia. Para que ilusionen con sus proyectos.
Celso y Manolo
La nueva carta de Celso y Manolo está basada en vinos que reflejan el compromiso con el medioambiente y aporta una mayor conciencia sobre el desarrollo sostenible de la producción de uva y vino. Además, hace una apuesta por los vinos naturales, una nueva corriente que ha entrado con fuer- za en el mundo del vino; un paso adelante en el desarrollo de vinos más en sintonía con el pulso de la tierra.
La Carmencita
Donde la tradición se da la mano con la sofisticación y el buen gusto, en la Taberna La Carmencita, el vino juega un papel protagonista. La carta contempla una selección de vinos de toda España: los más conocidos de bodegas centenarias y los que a juicio de Deluz y Compañía son los mejores, y donde hay deliciosas novedades y sabores consagrados.
Deluz
Tres meses, tres menús de degustación, tres protagonistas: islas del Atlántico (Madeira, Tenerife y las Azores) en octubre, vinos atlánticos de Francia en noviembre y no pueden faltar los burdeos, que se merecen un capítulo aparte, en diciembre.
En la carta hay una exclusiva selección de vinos Atlánticos que van desde las Islas Canarias hasta el Loira.
El Machi
Los arroces de Calasparra (Murcia), de la cooperativa Virgen de la Esperanza, y el de Herederos de Viel, en Sueca (Parque Natural de la Albufera) son, probablemente, los mejores de España. La cosecha comienza a mediados de octubre, casi como la vendimia, así que a Deluz y Compañía les sobran los motivos para celebrar este año nuevo gastronómico con un tándem de éxito: arroz y vino. En la taberna marinera El Machi presentan un menú de cinco arroces y cinco vinos para compartir entre amigos los viernes y sábados. Una actividad diversa, divertida y, sobre todo, sabrosa. Y otro en el que poder degustar varios peces de roca —como dorada, lubina, jargo o San Martín— acompañados de vinos tintos que se salen de las normas establecidas.
Sin olvidarnos de la carta, en la que predominan los vinos blancos por su afinidad con el pescado y el marisco, pero también una expléndida selección de tintos.
La Caseta de Bombas
La Caseta de Bombas, junto al dique de Gamazo, fue declarado Bien de Interés Cultural en 2011. Es, sin duda, una gran obra maestra del patrimonio industrial de España, muy innovadora en la época. Por eso han elegido varios vinos que han supuesto un hito industrial en la forma de completar sus procesos. Aquí contarán a los comensales la revolución tecnológica del vino a través de seis bodegas.
El Italiano
En El Italiano proponen un viaje regional a través de platos tradicionales y vinos locales: un entrante, una pasta y una pizza, y el maridaje de cada plato. Fusionan ingredientes locales con vinos italianos que reflejan la manera de sentir la vida que tienen los italianos, tan feliz, tan dulce, tan carismática. Italia es muy parecida a España en varios sentidos, y el vino también es uno de ellos. Son muchas las regiones que atesoran aclamadas denominadiones de origen y aquí han seleccionado unas cuantas, rompiendo el miedo a innovar y a lo desconocido. Más información: www.deluzycia.es
