GASTRONOMÍA

La olla a presión: un arma cargada de futuro

Lo que para Gabriel Celaya era la poesía, para María Zarzalejos, con la aquiescencia de Nos en ambos casos, es la olla a presión: un arma cargada de futuro. Un arma, o dejémoslo en herramienta, fundamental para acometer el proyecto de volver a comer comida y así poner tasa, valladar y cortapisa a los torrentes de jarabe de maíz de alta fructosa arteramente agazapados en toda la comida procesada o precocinada, que nos está enfermando o matando poco a poco o mucho a mucho, según dependa. Leyendo a María y siguiendo sus instrucciones todo se antoja sencillo, resultón y saludable. Desde un Coci o Piri madrileño, a un Buding de arroz y acelgas, una Crema festiva de ave, un Cordero al güisqui, una Lombarda con manzanas y castañas, directo a la temporada, o una Ensalada templada de bonito encebollado. La lista no es infinita, pero casi.
La nueva edición que ha pergeñado Alianza editorial es hermosa, elegante y pulcra. Una joya al alcance de cualquier fortuna, por menguada y enteca que esta sea. Un libro que briza las entrañas, Créanlo.
Por Miguel Ángel Almodóvar

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