VINO

Bodega Cyan integra el ave Cyanopica como imagen de sus nuevos vinos de Toro

Bodega Cyan, el sello ecológico de Bodegas Familiares Matarromera, presenta sus nuevos vinos Cyan Tinta de Toro y Cyan Crianza con una nueva imagen. En el rediseño de las etiquetas destaca la integración del ave Cyanopica en el vino roble o semi-crianza representando los valores del estilo de vino de Bodega Cyan: pasión por la tierra y respeto por la naturaleza

Los nuevos vinos de Cyan, además de encontrarse dentro del régimen de agricultura ecológica, alcanzan el objetivo último de máxima calidad que caracteriza a la firma Matarromera. La singular ubicación de esta bodega y sus viñedos permite a Cyan elaborar estos vinos tan especiales y únicos con un nuevo estilo acorde a los gustos del consumidor actual, más modernos y frescos que los que se venían elaborando en esta Denominación de Origen.

La nueva concepción de estos vinos, Cyan Tinta de Toro y Cyan Crianza, comienza en el tratamiento específico del viñedo: se seleccionan cepas cuya edad de unos veinte años regula la producción, apoyada por abonados y podas dirigidas, consiguiendo vinos más frescos, ligeros y afrutados gracias a una producción equilibrada con la vegetación.

Cyan Tinta de Toro es un vino vivo y expresivo, con frescos aromas de frutas rojas de zarzamora, grosella y mirto, con elegantes terciarios de su paso por barrica, con torrefactos finos, café, lactonas medias y regaliz de palo. Su fresca acidez realza los aromas de fruta rojas con toques de pan tostado y café torrefacto, con final largo, fresco y muy placentero.

El nuevo vino Cyan Crianza, por su parte, es intenso y vivo en fase olfativa, dominando aromas de frutas rojas y negras frescas de la gama de la ciruela, guinda, mora y fresa, en armonía con limpios y nítidos toques terciarios procedentes de la crianza del vino, con regaliz, café, especias, lactonas y maderas finas.

Esta pequeña ave, Cyanopica, de poco más de 30 cm, con una cabeza negra, un pecho gris, una alas azules intensas y una larga cola, es una de las únicas tres especies endémicas de aves de la Península Ibérica, y su hábitat está circunscrito al suroeste de la Península, Castilla y León –especialmente a Toro– y Asia, sobre todo en la zona este de China y Japón. Casi 10.000 kilómetros de distancia entre los únicos dos lugares en el mundo donde este pájaro nos deleita, una gran incógnitas para los ornitólogos. Curiosamente, las dos especies asiática e ibérica no comparten el mismo ADN, fruto de miles de años de aislamiento genético. La diferencia física entre ambas es una mancha blanca en la cola de los hermanos asiáticos.

Cyanopica es un pájaro muy inteligente, social y cooperativo. La única amenaza para su especie son los seres humanos, sobre todo con la agricultura, especialmente la viticultura. Los productos químicos y los cultivos intensivos amenazan su hábitat, por ese motivo abunda en la zona de Toro, donde los vinos de esta Denominación de Origen proceden de una agricultura ecológica, comprometida con el medio ambiente y en pleno respeto por la naturaleza.

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