Gotim Bru 2013, la Expresión de un paisaje

Gotim Bru 2013

Gotim Bru, de la bodega leridana Castell del Remei, es un tinto potente y estructurado que refleja muy bien los vinos que se hacen en la D.O. Costers del Segre, donde se elaboran vinos de gran carácter.

Se trata de un vino tinto elaborado con 45% tempranillo, 25% garnacha, 13% cabernet sauvignon, 9% merlot y 8% syrah. Tras 10 meses en roble americano y francés, se obtiene este vino de color color picota de intensidad media y reflejos granates. La lágrima es densa.

En copa parada gran potencia aromática y complejidad: notas de confitura de frutos rojos, junto con recuerdos lácticos y de crianza: toffe, tostados y especias dulces. Al airear aparecen los aromas minerales, junto a los recuerdos de pastelería (coca de fruta confitada) y los toques de hierbas aromáticas, como el tomillo.

La entrada en boca es dulce y voluptuosa. En el paso por boca aparecen los taninos muy bien integrados y que llenan el paladar. La acidez está presente durante el recorrido y le aporta frescor. Persistencia muy larga y equilibrada. Por la vía retronasal recuerdos de frutos secos y barquillos.

Situación
En la parte oeste de Cataluña, a 120 Kms. de Barcelona y a unos 100 Kms. de la costa mediterránea, se encuentran las bodegas de Castell del Remei, per- tenecientes a la DO Costers del Segre.
Sus viñas, situadas a una altura media de 700 m. sobre el nivel del mar y ubicadas en la comarca de la Noguera, en la provincia de Lleida, gozan de todas las características relacionadas con un clima mediterráneo-continental, siendo zonas de larga tradición vinícola. Gracias a los áridos suelos, a la elevada insolación y al contraste térmico, se obtie- nen tintos de gran carácter y personalidad.

Las bodegas
Las bodegas Castell del Remei fueron concebidas y construidas por la familia Girona en el siglo XIX para la elaboración de vinos de crianza, siendo la primera bodega catalana en elaborar este tipo de vino y una de las pioneras en la implantación de la cabernet sauvignon en el territorio peninsular. castell remei botas

En el año 1982 la adquirió la Familia Cusiné, reconvirtiéndola y modernizándola totalmente a principios de los 90.
Las bodegas constan de seis naves adosadas que ocupan una superficie de 5.500 m2. Hallándose semienterradas para evitar variaciones de temperatura, la mitad de las bodegas están destinadas a crianza en barrica, y el resto, a la elaboración y expedición de vinos.

Al tratarse de unas bodegas ya centenarias y al haber sido concebidas desde un principio para la elaboración de los mejores vinos, pueden considerarse como una muestra de las bodegas tipo château más tradicionales y auténticas de España por su origen y su situación rodeada de viñedos.

Antecedentes históricos
A finales del siglo XIX, Don Ignasi Girona Vilanova, empresario industrial de la metalurgia, licenciado en ingeniería agrícola por la Université de Paris, e influido por la viticultura francesa, emprendió la iniciativa de ampliar y reconvertir unas pequeñas bodegas que su padre ya poseía en la finca de Castell del Remei desde 1780. Cabe señalar que en aquel momento, el negocio vinícola en España contaba con unas excelentes perspectivas, notándose un incremento de la demanda por falta de producción en otros países debido a la plaga de la filoxera. Así pues, Don Ignasi Girona se trasladó a Burdeos en busca de los elementos necesarios para llevar a buen término su proyecto. Después de estudiar a fondo la estructura y los métodos de elaboración para vinos de crianza, volvió a Cataluña trayéndose consigo un enólogo y cuatro familias de agricultores para garantizar que las técnicas y cuidados fueran los adecuados para la calidad de sus vinos. Después de construir una parte de la actual bodega, inició la elaboración y posterior crianza de los vinos en barricas de roble americano, consiguiendo así que su empresa fuese una de las primeras catalanas que introdujo en el mercado el vino embotellado con marca propia.

En el período que comprende los años 1889 a 1907, Castell del Remei ganó numerosos premios, pero no fue hasta 1921, después de la filoxera, cuando Ignasi Girona amplió la capacidad de las bodegas y construyó un anexo para la elaboración de vinos blancos. Asimismo, introdujo un moderno sistema de vagonetas que, mediante raíles y platos giratorios, facilitaban el descubado de los vinos y el posterior prensado de los orujos mediante prensas hidráulicas. Gran conocedor de las variedades francesas, importó la cabernet sauvignon y el semillón para la replantación de las viñas afectadas por la filoxera, siendo uno de los pioneros en la implantación de dichas variedades en el territorio peninsular.
Estas variedades, junto con las propias de la zona, llegaron a componer una plantación de más de 400 ha.

Es de destacar además que Castell del Remei se construyó como una empresa con un gran carácter exportador debido al gran comercio que la familia Girona tenía con todos los mercados del mundo.
En el año 1923 murió Don Ignasi Girona, sucediéndole en la dirección de la empresa su hermano Joan, que continuó con el mismo impulso consiguiendo la Medalla de Oro en la Exposición Universal de Barcelona de 1929. Joan Girona reemprendió, durante la Guerra Civil, la reconstrucción de los edificios derribados a causa de la explosión de un polvorín cercano al edificio de la bodega y siguió con las tareas de elaboración y comercialización de sus vinos hasta 1950, año de su fallecimiento.

Con la muerte de Don Joan Girona, la empresa se convirtió en una sociedad anónima. La bodega continuó trabajando aunque año tras año fue decreciendo debido a una falta de reinversión e impulso empresarial para su continuidad.

En el año 1982 la adquirió la Familia Cusiné, reconvirtiéndola totalmente a principios de los 90.
Desde entonces y haciendo gala a compromisos personales se llevan a cabo inversiones muy importantes para revitalizar las viñas y se invierte en equipos indispensables para la elaboración de vinos como depósitos, prensa neumática, sistemas extensos de refrigeración y filtración, nuevas barricas, y una línea de embotellado totalmente actualizada.

La FincaDCIM100MEDIA
La finca Castell del Remei tiene una superficie de 400 ha en un solo bloque de las que 170 ha son de viñedos de diferentes variedades: merlot, cabernet sauvignon, tempranillo, garnacha, syrah, chardonnay, sauvignon blanc y macabeo.

Consta de numerosos edificios entre lo que cabe destacar el castillo, con sus más de 80 ventanas, el Santuario del Remei dedicado a la virgen del mismo nombre, el restaurante abierto al público, y otros edificios como el molino de aceite, la harinera, la bodega, la destilería, los talleres, etc. Como dato curioso destacar que La Finca del Castell del Remei consiguió el estatus de colonia, y sus más de 50 familias gozaban de privilegios como la exención del servicio militar. Aún hoy Castell del Remei tiene un código postal propio: 25333. Todo ello hace de Castell del Remei una de las bodegas con más encanto de nuestro país

Vinos que elaboran
Elaboran dos vinos blancos, el ‘Blanc planell’ un blanco joven en el que destacan los aromas de frutas y el ‘Oda Blanc’, un blanco fermentado y envejecido en barrica, equilibrado y de gran personalidad. También elaboran tres vinos tintos de gran calidad, todos criados en roble, el ‘Gotim Bru’ donde destacan los frutos ro- jos, el ‘Oda’, de gran personalidad y estructura y el ‘1780’, que cuenta con una gran elegancia. Todos los vinos se caracterizan por su gran calidad gracias a la cuidadosa elaboración y su tradición.

El 1780 de Castell del Remei, es y ha sido un vino muy buen valorado, tanto por el consumidor como por los diferentes críticos internacionales que lo han catado. Prueba de esto son las excelentes puntuaciones que ha ido consiguiendo en los últimos años, cuando se le otorgan diferentes prestigiosas distinciones como la medalla de oro de La Selección de los mejores vinos españoles, las medallas de plata del International Wine Challenge, del Challenge international du vin o de los Sommelier wine awards, o los 90 puntos de la publicación Steven Tanzer’s International Wine Cellar.

Pero quizás los reconocimientos con más importancia son los puntos que otorgan las diferentes guías del vino. La Guía Peñín, la más importante a nivel estatal, lo calificó con 90 puntos, al igual que la publicación más prestigiosa a nivel mundial, la de Robert Parker, que le otorgó 90 puntos a la añada 2012, que es la que actualmente está en el mercado, calificándolo como “Un vino sobresaliente de excepcional complejidad y carácter. En resumen, se trata de un vino fabuloso”.

Esto permite que Castell del Remei esté presente en un gran número de mercados nacionales e internacionales, siendo apreciada en buena parte del planeta, como lo demuestran los numerosos reconocimientos recibidos por sus vinos.

CASTELL DEL REMEI
Finca Castell del Remei
25333 Castell del Remei (Lleida)
Tel.: 973 580 200
info@castelldelremei.com
www.castelldelremei.com

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